En los últimos tiempos hacemos más vida en casa que nunca: teletrabajamos, damos clase, vemos más películas o jugamos a videojuegos… incluso hacemos ejercicio online en el salón. Eso también significa que le estamos pidiendo más a nuestra WiFi. Pushkar Sharma, jefe de productos de conectividad de Google Nest, ha dado algunos buenos consejos para que tu WiFi doméstica vaya aún mejor.
- Comprueba que tu router esté actualizado
Si tu router actual tiene más de tres o cuatro años, verifica que sea compatible con la señal WiFi de 5 GHz. Algunos routers antiguos solo admiten señales de 2,4 GHz y eso puede hacer que tus dispositivos resulten mucho más lentos. Lo ideal es tener, como mínimo, un router con un sistema 802.11ac, para que pueda utilizar también las frecuencias de 5 GHz.
- Siempre protege tu red con una contraseña
Si no proteges tu WiFi con una contraseña corres el peligro de que cualquiera pueda acceder a tu WiFi, tu red, tus dispositivos y tus datos. Incluso alguien que pase en coche por tu calle. Elige una contraseña segura, que sea difícil de adivinar, pero que te resulte fácil de recordar. Te recomendamos incluso que cambies la contraseña de tu router que viene de fábrica, ya que existen algunas aplicaciones y herramientas capaces de descifrar esas contraseñas que vienen de serie en los routers.
- Crea una red wifi solo para invitados
Si tienes hijos en casa o si recibes muchas visitas, seguro que le has dado la contraseña de tu WiFi a mucha gente. Cuando tú necesitas la mayor velocidad en la casa, lo mejor en estos casos es configurar una red específica que permita a los invitados conectarse sin afectar a tus dispositivos ni a tu seguridad.
- Prioriza tus dispositivos y servicios
Hemos observado un aumento de personas online – para trabajar, aprender, comprar o jugar – y esto significa que las redes estén cada vez más congestionadas, lo que genera que internet vaya más lento y que tus videollamadas se congelen. Y si muchos dispositivos y servicios están demandando ancho de banda a la vez, este problema puede ser aún mayor.
Muchos routers modernos hoy pueden informarte sobre problemas en tu red e incluso permitirte priorizar un dispositivo en concreto. El Google Nest, además, te permite seleccionar tus actividades preferidas – por ejemplo, videoconferencias o juegos – para que estas tengan preferencia en la red de tu hogar.
- Coloca tu router en un punto central de tu casa
La señal WiFi es más débil cuanto más lejos estás del router. Si tienes el router junto a la puerta de la calle, seguramente los vídeos tardarán bastante en cargarse cuando uses un dispositivo en un dormitorio retirado. En la medida de lo posible, colócalo en un lugar céntrico de la casa. Por supuesto, eso dependerá de dónde te haya puesto la conexión tu proveedor de internet. Y, si no te importa que el router esté a la vista, ponlo en un espacio abierto o cerca del ordenador.
Si en tu casa hay zonas con mala cobertura te puede interesar crear una red en malla. Google Wifi y Nest Wifi son sistemas en malla, que pueden estar compuestos por un grupo de routers (puntos WiFi) que se comunican entre sí y forman una única red que cubre perfectamente un espacio amplio.
Google tiene en cuenta la necesidad de los usuarios y ha reducido el precio de Google Wifi para que más personas puedan tener la cobertura que necesiten. Ahora un paquete de 3 unidades, perfecto para viviendas de más de 250 metros cuadrados, cuesta 199,99 euros. El paquete de una sola unidad cuesta 99,99 euros en la tienda de Google y cada punto da cobertura a una vivienda de hasta 85 metros cuadrados.
Además, es compatible con Nest Wifi, un sistema que tiene todo lo que ya tenía Google Wifi, pero aún mejor, con un potente router y un punto wifi que incluye el Asistente de Google, todo ello gestionado desde la app de Google Home.
Tomado de https://www.20minutos.es
