A finales de la década de los años 70 el Gobierno de turno que presidía el fenecido Joaquín Balaguer ordenó el desalojo de cientos de familias que residían en precarias viviendas en las márgenes del río Ozama, y se dispuso el traslado de estas personas a viviendas construidas por el Estado en los sectores Cristo Rey y Las Caobas, en lo que actualmente es el municipio de Santo Domingo Oeste.
Para el desalojo compulsivo de estas familias de las márgenes del contaminado río Ozama fue necesario utilizar la fuerza pública porque la mayoría se negaban a abandonar sus precarias casuchas. Surgieron protestas, pero las tropas policiaco-militares sofocaron todo intento de inconformidad.
Transcurrió poco tiempo antes de que la mayoría de las personas trasladadas a Las Caobas vendieron “a vaca muerta” las viviendas asignadas y retornaron a sus antiguas hogares. en las márgenes. A partir de entonces, el número de familias aumentó progresivamente, hasta complementar un doloroso cuadro de miseria, un drama humano que lejos de solucionarse, se agrava en la medida en que el tiempo avanza.
Años atrás, en 1959, el ayuntamiento de la capital, por instrucciones del sátrapa Rafael Leonidas Trujillo, ordenó trasladar a la comunidad que se había establecido en la rivera oriental del río Ozama, lo que es hoy el superpoblado sector de Los Minas. Pero la acción no se materializó por aparente falta de seguimiento de las autoridades, y cada vez llegaban más familias que ocupan terrenos.
Otro segundo intento de desalojo se produjo en 1990, cuando se aproximaba la fecha de los festejos por la conmemoración del Quinto Centenario del descubrimiento de América. Los planes de remozamiento y rehabilitación del río Ozama del Gobierno incluían el desalojo de las familias que residían en sus márgenes y áreas adyacentes.
Los planes trazados por el Gobierno fueron objetados por el Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba) que propuso un proyecto de Ciudad Alternativa más humano para mejorar la calidad de vida de las familias, sin necesidad de que fueran desalojadas.
La contaminación de los ríos Isabela y Ozama se prolonga y agrava a través del tiempo y ha sido utilizada por políticos de distintos partidos, munícipes, alcaldes y funcionarios de gobiernos que prometen solucionar el problema, pero cuando asumen los cargos olvidan los compromisos y las promesas quedan impresas en las crónicas periodísticas.
Los primeros intentos de sanear los ríos Ozama e Isabela se remontan al año 1920. En las últimas tres décadas el tema de la contaminación de ambos ríos ha sido objeto de numerosos estudios por parte de instituciones de los sectores público y privado, pero las iniciativas no han prosperado. Se engavetan y el tiempo se encarga del resto.
Casos específicos. Operación “Cóndor” 21 noviembre, 2017. El entonces ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Francisco Domínguez Brito, aseguró que los ríos Ozama e Isabela “estarán libres de contaminación el próximo año, cuando empiece a operar la planta de tratamiento que abarcará un área geográfica que alberga a 400 mil personas.
Proyecto Resure A principio Octubre de 2004, en la gestión del gobierno que presidió Leonel Fernández, se anunció el “proyecto Resure”, que consistía en la búsqueda de 200 millones de dólares “para desalojar a las familias que residen en las márgenes del río Ozama, construir una avenida a orilla del río y construir entre 10,000 y 12,000 viviendas en San Luis”.
1 de Octubre, 2009. El entonces síndico del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Esmérito Antonio Salcedo Gavilán (Roberto), quien estuvo en el cargo desde 2002 hasta el 2016, anunció que “será un hecho el saneamiento de los ríos Ozama e Isabela”. Atribuyó la contaminación de esos ríos a las empresas que vierten desechos y residuos en sus cauces.
09 octubre de 2016. La Fundación Internacional Waste Free Oceans y la Asociación de Fundaciones Comunitarias de Saneamiento Ambiental por el Reciclaje firmaron un convenio de cooperación, con el propósito de ejecutar un proyecto denominado “Cuenca Ozama Isabela Fuente de Vida”
Sanear ríos y cañadas. Ciudad Alternativa y las organizaciones que integran la Plataforma Cuenca Río Ozama e Isabela, mediante el Plan estratégico de manejo de las cuencas que se generó en virtud del decreto 260-14, aseguran que tienen la intención de sanear ambos ríos y las cañadas del Gran Santo Domingo.
23 de septiembre 2014. Se inicia el proyecto La Nueva Barquita, en La Javilla, Santo Domingo Norte, a un costo de US$2,000 millones.
Octubre 13 de 2014. “El plan estratégico para el saneamiento y rehabilitación de los ríos Ozama e Isabela, elaborado por la Coalición Río, fue presentado a la membresía de la Cámara Americana de Comercio para su conocimiento y valoración.
Expectativas. El director de la Caasd anunció que “a principios de 2018 más de 450,000 residentes en 24 sectores del Gran Santo Domingo se beneficiarán de la finalización de la primera etapa de la estación depuradora de aguas residuales. Ese proyecto se ejecuta a través de un financiamiento de 55,743,000 euros por parte del Deutsche Bank.
6 de agosto 2018. Alejandro Montás, director de la Caasd, anuncia que instituciones que forman una alianza público-privada sanearán los ríos Ozama e Isabela”. Forman parte de esta alianza los ayuntamientos del Distrito Nacional, Santo Domingo Norte y Santo Domingo Este, La Mancomunidad del Gran Santo Domingo y el Ministerio de Medio Ambiente.