Agresión innecesaria, políticamente incorrecta #opinión

Al menos Ramón Cabrera no se cambió de partido, se quedó dentro e incluso, se reincorporó a ver si se podía detener la debacle morada, a la que el Boli, dejó atrás.

El Boli, quien fuera elegido ahora desde un partido diferente al que comenzó su carrera política, se expresó incorrectamente de quién «hasta ayer» fuera su compañero, que no pudo retener el diputado necesario en el partido morado.

El político asume posiciones y responsabilidades que van más allá de ser elegido.

El que fracasó no fue Cabrera, es simplemente el fin del ciclo morado donde Cabrera es uno más y al que El Boli le corrió, de partido exitoso a partido exitoso, de filete en filete, nunca a pelear en la dificultad, como hacen los buenos políticos.

Cabrera no fracasó.

Ramón Cabrera fue el gran impulsor y defensor de las reformas a la seguridad social y es de los pocos diputados que «han servido para algo» de los que ha parido Santo Domingo Este.

Dicho esto, hacer «leña» del árbol caído en política es desconocer la actitud de humildad que se debe tener cuando se gana pues, no sabes si mañana necesites al contrario, si es que decide en algún momento trascender como legislador.

La vida es una noria interminable donde no debes crear adversarios por gusto, sobre todo cuando de la responsabilidad donde él cayó, le corriste.

Cabrera estaba retirado y regresó, sintiendo que era su responsabilidad aportar al partido, no detrás de un cargo.

Al Cesar lo del César.

El silencio hay que educarlo, la prudencia es la cualidad más admirada por los que algún día quieran ser llamados «políticos».

@Fdo_Buitrago

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