Aun cuando el exceso de figureo y el irrespeto entre colegas hace mayoría en la Sala Capitular de Santo Domingo Este, a veces, además de las conclusiones de debates sin fin, llenos de dimes y diretes, concluyen algunos tópicos.
Hoy se revocó al fin el cambio de uso de suelo irregular dado al vapor y saliendo por los regidores de la anterior administración sobre el cementerio de San Luis que cuenta con el rechazo unánime de ese Distrito Municipal y que se tratara de concluir en el pasado encuentro, suspendido por la insistencia de los regidores de defender su barrilito.
Con ello se hace justicia y se da una lección que algo del pasado pasado fatídico período, lleno de irrespetos, igual que este, se pudo salvar.
Es loable la protesta por altos sueldos de funcionarios en dietas mientras que se insiste, como es debido, en el recorte de dádivas del clientelismo… ese es le trabajo de un regidor… la Alcaldia y la ciudad irán mejor toda vez que los regidores incrementen sus impulsos a fiscalizarlo todo, cada centímetro de la ejecutoria de la Administración.
El error inmenso del apuro, convocado por varios regidores que desesperados clamaron por no leer la conclusión de la Comisión sobre el tema de los Animales y las casas de recogida, dio al traste que varios incisos fueran reclamados por regidores, como el cobro de placa a los animales e incluso, el reparto de las ganancias de estas placas.
Los regidores, legisladores locales, no pueden desesperarse el dia de session sino calmados, trabajar, estár atento, leerlo todo y cuestionar todo lo que deba ser cuestionado, aprobar lo aprobable y rechazar lo que se considere mal.
Sin embargo, los vicios arrastrados de anteriores administraciones donde se compartia el gobierno con los regidores parece no ser la línea de la Alcaldía que no «convoca», pues no debe convocar, al menos por Ley aunque si por protocolo o costumbre, a los regidores a las actividades en los barrios. Los regidores se acostumbraron, como en cualquier parte del pais, a inmiscuirse en las ejecutorias más allá de fiscalizarlas, que es su labor, para ello es que fueron elegidos.
El regidor es legislador, la Alcaldía es administración, ejecutora, y hay temas que atañen solo a la relación directa entre la Alcaldía y los habitantes de la ciudad y no involucra a los regidores… el no entender la línea ha sido una constante de los regidores que deben hacer el esfuerzo de trazar el Muro de Adriano en cuanto a «para que se les paga»… al Cesar lo del Cesar, a la Alcaldia lo de ellos y al regidor, lo suyo… juntos, pero no revueltos.