
En Santo Domingo Este (SDE), el alcalde Dioris Astacio insiste en colocar el ridículo nombre “Costa del Faro” donde le plazca: sellos de las Juntas de Vecinos, campañas y, al parecer, hasta documentos oficiales. Sin embargo, debe entender que no es el nombre oficial de la ciudad, que sigue siendo Santo Domingo Este, y que solo el Congreso Nacional puede cambiarlo mediante un proceso legislativo formal. Imponer esta “marca” en trámites oficiales es una ilegalidad que usurpa la identidad municipal y desafía la ley.
Lo que empezó como una supuesta estrategia comercial ha escalado a un intento de Astacio por estampar “Costa del Faro” en cualquier rincón de SDE. Sus intenciones podrían ser varias: quizás busca un sello personal para su gestión, proyectando una imagen “moderna” que lo catapulte políticamente, o tal vez persigue fines económicos, beneficiando a privados —como el sector inmobiliario— con un nombre más dizque “atractivo” que solo gusta a estúpidos, lambones e ignorantes. Algunos señalan a algunos funcionarios como cómplices en este despropósito, posiblemente motivados por favores o influencia. Pero, sin importar el motivo, el alcalde no tiene autoridad para alterar el nombre legal de la ciudad.
La ley es clara: cualquier cambio requiere una propuesta al Legislativo, debate en la Cámara de Diputados y aprobación en el Senado. Saltarse este proceso no solo es un abuso de poder, sino que convierte a “Costa del Faro” en un emblema sin validez. Si aparece en documentos oficiales, Astacio y quienes lo apoyen podrían enfrentar cargos por falsificación y usurpación, violando las atribuciones exclusivas del Congreso.
SDE, con más de un millón de habitantes, merece respeto, no un capricho disfrazado de marca. El alcalde puede decorar pancartas o soñar con su “Costa del Faro”, pero debe entender que no es el nombre de la ciudad y, por tanto, no tiene cabida en documentos oficiales. Los legisladores y la ciudadanía deben frenar esta ridiculez antes de que siente un precedente peligroso. La identidad de SDE no es un juguete de Astacio.

