Son dos los partidos que pelean esa plaza.
De un lado el PRM con cuatro candidatos, aparentemente divididos en dos bandos, según la preferencia del candidato presidencial, lo cual ha desmejorado la competencia interna pues coloca la militancia o de un lado u otro, sin la opción de tener libertad de escoger libremente.
O eres H20, o LAP, en el PRM hoy, no es permisible preferir a un candidato presidencial y optar por uno a alcalde que no sea de ese grupo. El partido luce dividido en dos, literalmente, en detrimento de la visión hacia afuera pues desde ahí el sectarismo es visible.
En el PRM todos coinciden en que independientemente a quien gane a lo interno, hay uno solo que hacia afuera suma, lo cual hace que el resto de sus competidores aceleren sus pasos pues el PRM solo, no posee los números para ganarle al poderoso partido morado, sea cual sea el candidato que estos seleccionen.
Divididos, y enfrascados en ganar a lo interno, olvidan ir amarrando los votos necesarios afuera para hacer mayoría.
En el PLD, que gobierna, igual lucen divididos. De un lado el actual Alcalde con todo el poder que le acuña el ser alcalde y de la otra… los demás, unos más aventajados que otros, hasta quien no marca nada, o casi nada, «que no es lo mismo, pero es igual».
Hasta hoy, en los críticos al actual Alcalde prima un objetivo… adversar sin piedad, cerrando las opciones de algún posible pacto a lo interno que les permita gobernar cuatro años más pues coinciden en que este «no ha cumplido».
Alfredo Martinez (el Cañero), ha recibido oxigeno desde Obras Públicas y la OISOE en cuanto al asfaltado de calles y otras obras, lo que al parecer es un espaldarazo luego que este buscara quedar bien con ellos en el tema referente a la invasión del Parque del Este por parte del ejecutivo, sin embargo, se comenta que por debajo los incumbentes negocian con los competidores a lo interno, y estos rumores cada día suenan más, lo cual coloca al actual Alcalde en una posición no ventajosa frente al poderoso Comité Político si acaso, en iguales condiciones.
El Alcalde sabe como moverse en los segmentos populares, «resolviendo» temas pendientes, sin embargo, la clase media y más alta no lo acaba de aceptar. Los demás competidores, unos marcan más que otros, algunos que se esperaba despuntarán no lo han hecho mientras otros cada día son más visibles, buscan, todos, comandar el frente antiCañero y ser preferidos por sus militancias y sus castas partidarias que ostentan tanto poder y se reparten este en cada uno de los segmentos en la ciudad.
El resultado en las elecciones a Alcalde dependerá, seguro, de quien sea el que gana a lo interno del PLD, teniendo el actual alcalde que apurar el paso para lograr no solo el apoyo de su partido, las masas militantes que hoy están con sus competidores y ganar el apoyo de las amplias capas de clase media que no está registrada en partido alguno y que vota.
El actual Alcalde es hábil, ya lo demostró antes, si logra renovar la confianza en los que les «quedó mal» y ajustar algo su discurso podría cambiar el ritmo del AntiCañerismo… aunque cada día, queda menos tiempo.
Mientras, en el otro frente, aunque con pequeñas militancias, pero con significativo poder mediático, uno de los competidores PRM obtiene adherencias de bloques de partidos y organizaciones y sociedad civil.
No es descartable, viendo el papel ausente de oposición y solo de competidores que los partidos han tenido en SDE, que alianzas diversas e inauditas puedan concretarse en pos de gobernar la ciudad, en el período 2020-2024.
La competencia en SDE es vital para que el PRM llegue al poder en el 2020, aunque posiblemente este partido no esté preparado para un gran pacto mirando hacia la presidencia y a sus candidatos les importe poco quien sea el presidente con tal de hacer valer su candidatura en SDE. Algo parecido se refleja en el otrora partido unido morado, carcomido por la división entre Danilistas y seguidores del ex-presdiente Leonel, socavando la unidad interna y dejando visible los peores comportamientos y lenguajes humanos en sus intercambios cada vez más sectarios, alejados del bochismo que les dio origen.
Cada día cuenta, cada minuto cuenta, en SDE se juegan todos, todo.