opinión @fdo_buitrago
Veo con pesar como amigos están re-publicando una fatídico artículo donde se aplaude a una jóven funcionaria y se le coloca como la más preponderante en el municipio Santo Domingo Este a sabiendas que esto, no es cierto.
Estas campañas mediáticas, aparentemente impulsadas para subir a alguien lo que hacen es hacerle daño pues, en política, sacar demasiado la cabeza es lo peor que se puede hacer pues los aplausos deben venir de las acciones y no desde artículos pre-fabricados.
Las malas campañas en base al falso alago, llamado por el concierto popular el lambonismo rara vez es impulsada por el «afectado» sino por medios o comunicadores que van «detrás de algo».
Estos tipos de campañas de aplausos y dizque «los mejor valorados» destruyeron algunos decretos incluso a dirigentes de Santo Domingo Este que de tanto reclamar ser nombrados no fueron apuntados en la primera ola y ahora andan viendo a ver cómo colocan su figura en algun lugar del mapa de decretos.
Otros, «decretados» hoy, tuvieron la paciencia de esperar a sabiendas que el poder «les tenia visto» y, ni para bien o para mal, actuaron con inteligencia y prudencia, vocablos demasiado atados entre si.
Los dirigentes del partido que sean, figuras públicas e incluso, militares, caen en «foco» peligrosamente cuando un periodista, sea el que sea, comunicador quien sea, se apresura a aplaudirte casi siempre buscando luego extender la mano para las dádivas acostumbradas en un status cuo de complaciencia mutua entre «fuerzas vivas» y prensa mercenaria, lista para estar «donde los vean» los que manejan algún tipo de presupuesto como parte de su modus vivendi aprendido de pésimos referentes.
Los amigos de los «funcionarios aplaudidos» inocentemente creen ayudan mandando a compartir sin saber que en la política el celo es mortal y quien asoma la cabeza a destiempo prepara a los enemigos para cortársela.
Todo tiene su tiempo y más, en política.
Entender y ser parte del Momentum político… o es temas de laboratorios del bien o del mal, pero cuando salen de la inocencia del segmento prostituido de la prensa que actua en base a dejarse ver para luego pedir, es mortalmente perjudicial para quienes de alguna forma u otra aparentemente son aplaudidos pero en la vida real, son lanzados a los leones como antaño fueron los cristianos en el Coliseo Romano para ser comidos.
Buscar la fuente, el por qué de cada artículo y más cuando estos aparentes aplausos se basan en falsedades que más que alimentar egos despiertan celos políticos ante la inocencia del mortalmente alagado, como si le sazonaran para el festin de sus enemigos con cada letra del mercenario periodístico.
