La prensa complaciente nadie la lee, las notas de prensa describen la noticia, pero nunca causa emoción… Qué, Quién/Quiénes, Cuándo, Dónde, Por qué, Cómo, constituyen en abc de una información completa.
Las alcaldías son un enjambre de intereses, confluyen en un mismo espacio tantos caracteres, tantas emociones, tantos intereses, que todo de pronto se convierte en noticia y con el clientelismo siendo la base de la mala política que manda en RD, todo se ve como ambientes de los cuales dependen empleos, posiciones, futuros o muertes políticas y todo lo bueno o malo que se pueda imaginar… gobernar en esas condiciones, no es fácil.
La prensa oficial solo debe seguir los pasos de los acontecimientos oficiales y darle seguimiento, tomar las mejores fotos, saber los detalles de los eventos, publicar en los medios que pueda y luego el trabajo de difusión en las redes.
«El librito» dice que la Comunicación necesita credibilidad y la Moderna, retroalimentación. Si lo que publicas y difundes además de vistas no crea polémica, no crea comentarios e incluso peleas entre los receptores de la información esta, en el mundo interconectado, donde los eruditos se mezclan con los ignorantes e incluso, con los imbéciles, la noticia debe ser contundente y expuesta de tal forma que caiga siempre cuan meteorito en medio del mar… creando olas… por que no, incluso, destructivas.
La Alcaldía de Santo Domingo Este, como todas, aunque unas más y unas menos, están llenas de intereses en guerra (literal), donde la política y la corrupción o al menos… el intento de ello, nunca duerme… colocando todos los ojos sobre la obra del alcalde al que se ha querido aplastar desde el inicio, minimizar todo el tiempo llenando el ambiente de una corriente que trata de avanzar y otra que tiene, seguro, mediante conspiraciones y alguna que otra bragueta alocada, la marcha atrás del proyecto 2020-2024.
En este contexto, tan complejo, es difícil que el alcalde obtenga personas que estén conectadas con su perfil, sus deseos, en su caso, sus sueños y claro, las formas y los fondos, siendo el «dame lo mío» y el «que hay pa mi» lo que aun no siendo mayoría entorpece todo.
Cada error del alcalde, la alcaldía, sus funcionarios, es maximizado, usando lacras sociales que se quedaron sin comer cuando sus botellas se cerraron y periodistas dispuestos a poner en juego su credibilidad, como la han puesto, con tal de que el proyecto fracase o al menos, que se mantenga con un nivel de rechazo aceptable y luego, “veremos qué pasa”.
Conectar con el alcalde no es fácil, un señor que no le interesa tener más dinero que el que tiene, debiendo luchar contra muchos que llegaron ahí a lucrarse como los de antes, incluso más.
La Comunicación en la Alcaldía ha caminado en un camino empedrado, la selección de algunos si bien desde lo profesional podría ser óptima, desde el “entender el tipo de contenidos” a crear según el “tipo de alcalde” no ha estado ni mínimamente a la altura, cometiendo incluso errores graves que poco a poco, han ido corrigiendo en forma pero que no logra impactar al consumidor de contenido, salvo felices ocasiones descontroladas que han creado olas inesperadas.
Una dirección repleta de buenos profesionales, pero objeto de todas las críticas por no haber conectado ni con las demás direcciones ni con el lector.
La Comunicación lo es todo.
Si haces una buena gestión llenas de buenas reuniones y no se logra captar la esencia de lo importante en el evento incluso porque quienes no tienen que ser fotografiado lo son, o porque alguien que debió ser tomado en la instantánea no lo fue, donde la ausencia de la «foto necesaria» ha sido la constante ausente de las crónicas, entonces la obra está ahí, pero nadie se entera convenientemente y eso, es como si no existiera.
La realidad del siglo XXI se compone con mitad “verdad” mitad “medios” y es imprescindible que no solo la gestión avance, sino que esta traiga consigo que nuestra ciudad se pueda vender convenientemente y no el caos que todavía somos, por lo que, para fatalidad de muchos, la suerte de la gestión es en gran parte la suerte de todos.
Puedes tener los mejores periodistas, los mejores equipos, si no logras estar en el plano necesario para las buenas fotos, conocer cual evento es importante aunque este se desarrolle en el sector “más insignificante” aparentemente, conocer los entes de cada evento, su historia, las alegrías de los que estén ahí y sus penurias para hacer una buena crónica, un relato convincente que pase de la fría Nota de Prensa Oficial, un contenido que cuando llegue incluso a los participantes estos se vean reflejados y no algo para vender la principal figura municipal sino a todos, sino el logro en pos de avanzar todos según la misma mentalidad del alcalde, si los recursos humanos no conectan con la realidad social y cada gota de sudor de cada ciudadano de esta completa ciudad, todo será en vano.
Si para colmos, los medios y dueños de medios locales independientes son vistos no como el aliado necesario que está en el terreno, aunque no devengue por ello un peso, si incluso se prohíba la interacción, la vinculación del periodismo oficial con el periodista «de a pie», si la mezquindad y el maltrato es la norma entonces, se va de mal en peor.
Para nadie en la ciudad es un secreto y menos, para las fuerzas vivas importantes de la ciudad y fuera de ella, el papel preponderante que posee la llamada prensa local en dar a conocer la ciudad, sus problemas y sus virtudes, sus exitos y fracasos, su vida diaria, los avatares de más de un millón de habitantes… prensa local que va desde periodistas independientes, diáspora de medios locales y radios digitales y canales de tv que operan en Santo Domingo Este a los cuales se ignora por los que debería ser los que conesten a la Alcaldía y el Alcalde con la prensa municipal, siendo la comunicación el hacerles llegar las buenas cada día más pero siempre frias notas de prensa y claro, invitación a ir a sus eventos… importantes… en teoría.
Por desgracia, la crítica a Relaciones Publicas y Prensa, ( que nunca ha sido personal ) a este segmento de la Institución, se ha visto como destructiva, oportunista y no como simple opinión incluso, a tomar en cuenta para mejorar.
La crítica siempre puede doler, sin embargo, cuando pasa este, debe imponerse la lectura lineal de esta y la asimilación, si es que lo permiten algunas caracteristicas personales del lector, de su contenido.
Desde esta redacción se ha criticado desde la Dirección Financiera, Arbitrios, Espacios Públicos, Atención a Comunitarios, Transportación, Ingenieria y Obras, Jurídica, Seguridad, Aseo, y claro, excesos del propio anillo del alcalde si que se viera como un empeño personal o de grupo de afectar a alguien sino el simple ejercicio de prensa local que vela porque los recursos del estado y la ciudad sean bien usados, administrados y el convencimiento de que lo que pase en ese edificio de compleja construcción compete a todos pues es indiscutiblemente el centro de la ciudad y se paga con los impuestos de todos.