El asfalto de la carretera Mella, en Santo Domingo Este, creó más dificultades que beneficio.
Si, las calles están planitas, pero, por ejemplo, casi llegando a la Guayubin se acabó, parece, el contrato, y la mitad está con nuevo asfalto y la otra, no, un desastre.
Como no se asfalta, removiendo el viejo asfalto, sino que sin piedad, se tira arriba otra capa, estas van subiendo el nivel de la calle incluso, por encima de las aceras, provocando que cuando llueve, el agua se impulse, de una vez, sobre las propiedades de la zona.
Esta mala práctica de los diferentes gobiernos, tiene como emblemáticos la calle 4 de agosto e incluso en Mendoza frente a la escuela, donde la calle está ya muy por encima de la acera creando un baden disparatosos que destroza los carros que caigan en el con sus ruedas.
En la Carretera Mella como en muchas otras zonas el país, el recape indisciplinado e inmisericorde ha hecho que los registros de la CAASD que estaban al nivel correcto, ahora se convierten en huecos revienta carros, como el que se encuentra justo en la entrada de la Central del Lucerna que todos los días se traga a víctimas y si son carros compactos, pobres de ellos.
La forma en que se irrespeta el asfaltado, resolviendo hoy y provocando desastres mañana, debe ser prohibido por ley, porque está pésima práctica va en detrimento del parque vehicular y provoca muchos accidentes, pues los carros buscan, muchas veces de forma tardia de esquivar estos huevos provocados por Obras Públicas.
@Fdo_Buitrago