Las redes sociales y los fabricantes de dispositivos conectados se han frotado las manos en los últimos años gracias a internet y su capacidad para generar atracción y, en parte, causar adicción, sobre todo entre los usuarios más jóvenes. Ahora, sin embargo, empieza a surgir una tendencia, incorporar funciones para controlar el tiempo de uso de las nuevas tecnologías y, por ende, desengancharse de ellas en la medida de los posible.
Parte esa adicción se debe a que los iconos de las aplicaciones y las notificaciones generan una obsesión entre los usuarios. Hay una necesidad, una curiosidad y una ansiedad por consultar el último mensaje que ha llegado a una aplicación como WhatsApp o ver los últimos correos de Gmail. Si sistemas operativos como Android P que están en fase de desarrollo ya prevén la incorporación de un sistema para monitorizar el tiempo que el usuario pasa en el móvil y programar tiempos límites en aplicaciones, las plataformas sociales empiezan a prestarle mayor atención a esta causa.
La primera gran red en sumarse es Instagram. Según desvela el medio especializado «Techcrunch», la red de fotografías estudia la incorporación de una interesante característica por la cual informará a los usuarios cuando éstos vean todo el contenido publicado en las últimas 48 horas. Una medida enfocada a corregir una situación que se ha dado, paradójicamente, con la entrada del muro o «feed» cronológico en 2016 y que provoca que sea más complicado saber si has revisado todas las entradas de los contactos.
Tendrá forma de aviso, que aparecerá en mitad del muro de publicaciones y estará concebido para reducir el estrés y los comportamientos compulsivos que se puedan dar entre los usuarios por consultar todo el contenido subido. Además de esta función, Instagram prepara un nuevo espacio dentro de sus pestañas de ajustes en la que se informará del tiempo dedicado a consultar la aplicación. Se llamará «Usage Insights» y representa un cambio de paradigma. Se trata, pues, de una decisión práctica en cualquier caso para conocer de cerca estadísticas de uso que contribuyan a reducir la necesidad de estar pegado al móvil. Una nueva métrica está empezando a crear escuela. ¿Servirá para algo?
Según un informe de «Royal Society for Public Health», la mayoría de usuarios del Reino Unido entre 18 y 24 años de edad dedica, al menos, una hora a consultar su «timeline». Un 37%, sin embargo, asegura destinar unos treinta minutos. Pero pese a todo, el 63% de todos ellos se siente «triste». Por algo será.