Se habla de que Santo Domingo Este es una ciudad en desarrollo, lo pondera todo el mundo y se pone de ejemplo el crecimiento inmobiliario sobre todo en el área perteneciente a la circunscripción # 3, hacia el sur, cercano a la Autopista de San Isidro.
Aunque la ampliación de la avenida Ecológica llego a salvar el caos, una mirada simple a esta importante vía desnuda el descuido de las autoridades, pasadas y esperando los «planes» de la presente, en cuanto a priorizar esta arteria que lleva desde la Avenida Charles De Gaulle hasta la base Aérea, pasando por la importantísima zona franca, uniendo zonas inmensamente pobladas y en constante crecimiento en lo que seguro es un desproporcionado y malamente planificados permisos de construcción de proyectos habitacionales… y nada más.
Los proyectos habitacionales han crecido deliberadamente sin las mínimas condiciones de conectividad o al menos, no suficientes.
Hoy, la Autopista de San Isidro no es la carretera que llevaba a las parejas a «las vegas», grupo de famosos moteles que escribieron muchas escenas de encuentros famosos, sino que ahora conecta la ciudad hasta el fondo de sus entrañas y el número de personas que usan la avenida es inmenso, y creciendo.
Santo Domingo Este debe reclamar al Gobierno Central, único capaz de terminar la construcción del tramo caótico que posee desde carteles de moteles en las calles y una estación de policía que invade un carril de la avenida desprovista de acera, sin señalizaciones y sin orden alguno.
Transitar por la Autopista San Isidro es una señal de lo lejos que estamos en ser llamados Ciudad.