Boca Chica comienza a desarrabalizar playa y los vendedores están contentos

Vendedores derriban viejas casetas para dar paso a la “Plaza del Pescado”

La popular playa de Boca Chica comenzó su proceso indetenible de desarrabalización con el derribo de las viejas casetas que ocupaban la mayor parte de la playa y afeaban el entorno, para ser sustituidas por modernos establecimientos de la “Plaza del Pescado”, construida por el Ministerio de Turismo.

Los propios vendedores desmantelan las casuchas, en común acuerdo con las autoridades que lideran el proceso de adecentamiento desde hace cuatro años y cinco meses. Desde ya, Boca Chica comienza a recobrar su esplendor.

El olor a pescado frito y marisco es de lo poco que queda de los viejos locales construidos de materiales inadecuado para esa zona turística.

Ya se han sorteado los 75 locales para albergar a los comerciantes que tienen hasta 50 años en el lugar y, como siempre, hay quienes se quejan de que no fueron tomados en cuenta, y algunos que fueron llevados de otros lugares y ubicados provisionalmente en la isleta de la entrada oeste del balneario. Serán reubicados en un lugar próximo con todo el confort para ese tipo de negocios.

Pancracio Sosa, presidente del Sindicato de Trabajadores Playeros de Boca Chica, cuenta que desde hacía 36 años venían reclamando la plaza y asegura que con las nuevas instalaciones se erradicará el 70% de la arrabalización de Boca Chica.

“Todos estamos contentos con la entrega y de la distribución, es difícil que se diera a todos, pero se logró un 97%. Solo tres personas inconformes que querían un local más grande se han quejado”, dijo Sosa.

Locales que serán entregados en los próximos días

Negó que se haya entregado más de un local a una sola persona y aclaró que lo que pasa es que hay hijos de dueños de negocios que han levantado sus propios establecimientos y a ellos se les asignó un local.

“Esto es un gran paso de desarrollo, algo añorado no solo por los visitante a la playa, sino por los resientes en Boca Chica, para que la playa se ponga a tono con las demás playas del país y el mundo. Esperamos que en 10 días todo esto esté totalmente remozado y vuelvan los buenos precios porque habrá un precio estándar para los alimentos y así acabar con los atropellos y abusos de los ‘fijones’ o camareros que cobran demasiado a los clientes”, dijo.

Mayarí García estaba afanado la mañana de este miércoles derribando su caseta en la que trabajó durante 12 años y asegura que todo cambiará.

“Es un gran proyecto, esto nos beneficia en gran mayoría, pero también al país”, dijo, al tiempo que espera que los reubiquen en los próximos días.

Rafael Agramonte, otro vendedor de pescado y otros productos en Boca Chica, que aunque está contento con la nueva plaza, cree que la cosa no se hicieron como se debía, porque tenía dos locales, uno en el que trabajaba y otro alquilado y por este último no se le quiere entregar otra caseta nueva.

“Qué va a uno a hacer, me salían dos locales y solo me quieren entregar uno, lo tenía alquilado y una no me quieren dar la llave” sostuvo.

En tanto que el propietario del negocio conocido como “El Nativo” ve maravilloso el proyecto y destaca que ya Boca Chica no tiene caña ni ingenios del que se sustentaba la economía, pero que ahora es el turismo y si tienen playa en buenas condiciones podría incrementar el turismo.

A parte del problema que significaban los vendedores desorganizados, la contaminación de las aguas sigue siendo otro mal a enfrentar y se espera que las autoridades den respuesta al tema en los próximos meses.

Tomado de https://www.diariolibre.com

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