Las cañadas de Santo Domingo Este es la cara de verguenza y abandono con que mejor se pintan los años de abandono a la que fué sometida la ciudad, con la complicidad de muchos.
Es claro que de los políticos, algunos ni sabían de su existencia por el mismo divorcio de ellos con el pueblo que dicen o quieren representar.
La prensa, por otra parte, en muchas ocaciones dando importancia a los chismes de pasillo de los políticos y temas banales mientras segmentos poblacionales se sumergian en esta calamidad para la salud pública y el modo de vida saludable, asaltado por la marginalidad.
Hoy, cuando todo se destapa, poblacion, prensa, políticos y todos, en general, debemos sentir verguenza que todo esto pasara frente a nustras narices y nuestra falta de responsabilidad.