denuncia según fuente de Joel M. Gneco Gross, @JoelGneco,
Ing. Civil, MEng. Transportación y Msc. Movilidad Urbana.
En Santo Domingo Este, la reciente decisión de la Alcaldía de aumentar los impuestos por metro cúbico de construcción ha generado una ola de indignación y preocupación entre los desarrolladores y constructores locales. La medida es parte de algunas alzas que se están ejecutando incluso, fuera de la Ley, porque las recaudaciones se han desplomado en su gestión. Este incremento podría tener efectos devastadores en la economía local y en el mercado inmobiliario.
Las redes sociales han sido el canal para que los constructores hagan públicas sus quejas. En un foro de la Asociación de Constructores de la República Dominicana (PenaConstruRD), un mensaje reciente detalló: “El Ayuntamiento está cobrando 700 pesos por cada metro cúbico de hormigón que se vacíe en cualquier obra en Santo Domingo Este. Eso sube entre un 8% y un 10% el costo del metro cúbico de hormigón. Imaginen el impacto en el precio de la vivienda”.
Los constructores señalan que este cobro adicional se suma a los costos de permisos de inicio de obra y de construcción, lo que constituye una doble tributación. “Ya en los arbitrios para obras a construir se paga por los metros cuadrados de construcción. Todo el sector construcción y desarrollador se va a alejar de Santo Domingo Este. Ya se ven los malos resultados de la nueva ‘Directora’ de Planeamiento Urbano,” añadió otro constructor en el foro.
Impacto Económico
Los constructores y desarrolladores han expresado que el aumento en los impuestos por metro cúbico de construcción incrementará significativamente los costos de los proyectos. Este incremento en los impuestos podría desalentar nuevas inversiones y encarecer los proyectos de construcción. Esto no solo afectará a los constructores, sino también a los compradores de viviendas, quienes tendrán que pagar precios más altos.
La preocupación principal es que el aumento de los costos de construcción se traducirá en un incremento en los precios de venta de las propiedades, haciendo que las viviendas sean menos asequibles para los ciudadanos. Además, los constructores señalan que la medida podría llevar a una desaceleración en el ritmo de construcción, afectando negativamente al empleo en el sector y al desarrollo económico de la región.