Astacio está colocando ilegalmente contenedores para acumular basura en la ciudad, promoviendo los vertederos y violando la Ley de Transito, ocupando espacios en las calles.
¿Quien es el dueño de esos armatostes? ¿Donde está la licitación para la colocación de esos puestos? ¿Dónde está el contrato?. ¿La ciudad los alquila o los compró?
Las compras y contrataciones en la administración pública lleva un proceso, no es como una empresa privada y el Alcalde no tiene la facultad de violar las leyes.
Todo esto sucede en medio de un clima de recien estrenados regidores que al parecer, están supervisando poco o nada
La reciente proliferación de contenedores en las calles de Santo Domingo Este, bajo la gestión del alcalde Dio Astacio, ha suscitado interrogantes sobre la legalidad y transparencia de su instalación. Estos armatostes, que ocupan espacios públicos y promueven la formación de vertederos improvisados, plantean una serie de cuestionamientos sobre su origen y legitimidad.
Una de las interrogantes fundamentales es: ¿quién es el propietario de estos contenedores? ¿Dónde está la licitación para su instalación? ¿Existe un contrato formal que respalde su presencia en las calles de la ciudad? Son preguntas legítimas que merecen respuestas claras por parte de las autoridades pertinentes.
En el marco de la administración pública, las compras y contrataciones siguen un proceso establecido por ley. Es crucial conocer si estos contenedores fueron adquiridos a través de un proceso transparente y conforme a la normativa vigente. El Alcalde no puede, bajo ninguna circunstancia, eludir las leyes y normativas que rigen estas operaciones.
Es necesario un mayor escrutinio por parte de las nuevas figuras en el gobierno local, especialmente los regidores recién designados. Su responsabilidad incluye la supervisión y fiscalización de las acciones del Alcalde y su administración. En un momento donde la transparencia y la legalidad son fundamentales, la ciudadanía espera una respuesta clara y acciones concretas para abordar esta situación preocupante en Santo Domingo Este.