Una foto reciente ha desatado la indignación entre los residentes de Santo Domingo Este. La imagen muestra a un empleado de la alcaldía «metiendo» un palo dentro de un camión compactador de basura, una práctica que no solo es inadecuada, sino también potencialmente destructiva. Estos troncos pueden romper el sistema hidráulico y, por lo tanto, dañar gravemente el camión.
La falta de supervisión adecuada en el manejo de los residuos sólidos está poniendo en riesgo los camiones compactadores, que fueron una inversión significativa de la anterior administración municipal. Bajo la gestión del exalcalde Manuel Jiménez, se logró mejorar la eficiencia de la recogida de basura en la ciudad hasta un 85% gracias a la adquisición de camiones nuevos y a un sistema de supervisión riguroso.
Sin embargo, en la administración actual del alcalde Dioris Anselmo Astacio (Dio), el descuido y la falta de supervisión se han convertido en la norma. En declaraciones de campaña, el alcalde ha expresado su deseo de que la recogida de basura sea gestionada por empresas privadas. Esta postura ha generado preocupación entre los ciudadanos, ya que históricamente, las empresas privadas encargadas de este servicio han causado caos y desorden en la ciudad.
La foto en cuestión no solo expone la negligencia en la supervisión de los empleados, sino que también plantea serias dudas sobre el mantenimiento y cuidado de los camiones compactadores. Estos vehículos, esenciales para la gestión de residuos, corren el riesgo de quedar inoperativos debido al mal manejo. La posibilidad de que se estén dañando intencionalmente para justificar una privatización del servicio de recogida de basura es una preocupación creciente entre los residentes.
El impacto de estos descuidos no se limita solo a la maquinaria. La eficiencia en la recogida de basura afecta directamente la salud pública y la calidad de vida de los ciudadanos. Con vertederos improvisados y un sistema de recogida cada vez más ineficiente, la ciudad corre el riesgo de retroceder en los avances logrados en años anteriores.
Es urgente que tomen medidas inmediatas para mejorar la supervisión y el mantenimiento de los camiones compactadores. Es imperativo que se establezcan protocolos claros y se realice una capacitación adecuada para los empleados encargados de la recogida de basura. Solo así se podrá garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera efectiva y que la ciudad mantenga los estándares de limpieza y orden que sus residentes merecen.
