Siempre apuntamos para el alcalde de turno… en este caso. «El Cañero es culpable».
Sin embargo, una de las primeras obras que se comenzaron a hacer en la ciudad fue el drenaje de la Charles de Gaulle, siendo el tramo frente del supermercado la Sirena el último y demorado en «arreglar».
Poco tiempo ha pasado para darnos cuenta que si bien se trabajó, no fue suficiente…. no sirvió. Se entiende que ese tipo de arreglos que por demás debió de costarle a la ciudad bastante, debe ser supervisado e incluso no terminado de pagar frente a alguna garantía.
Esta claro, sin embargo, la cantidad de agua en tan poco tiempo explota las capacidades creadas, por eso es que irremediablemente las escenas que hemos visto incluso del Distrito Nacional causan pena.
Hoy la ciudad sabe que otra vez estamos como comenzamos, que el pueblo merece explicación sobre el uso o mal uso de esos recursos en una obra fallida pues es claro que merece una revisión incluso si esa factura fue ya pagada….
