El escándalo electoral que surgió en contra de Manuel Jiménez para evitar que obtuviera su candidatura por el PRM ha generado numerosas interrogantes que, poco a poco, están siendo respondidas.
Los sorprendentes resultados que llevaron al aspirante, que se encontraba en cuarto lugar, a aparecer en tercer lugar, junto con la torpeza de intentar humillar al actual alcalde, quien ostentaba (y sigue ostentando) el primer lugar en todas las encuestas, han generado muchas preguntas tanto dentro del PRM como hacia el exterior. Se cuestiona cómo lograron aplastar la voluntad de la militancia desde las mesas en un proceso supuestamente vigilado por la Junta Central a nivel municipal.
Rumores ya confirmados indican que las urnas no pasaron por la Junta Municipal, lo que sugiere la existencia de prácticas turbias. Con el objetivo de salvaguardar las elecciones de mayo de 2024, se han movilizado partidos y dirigentes de todas las agrupaciones políticas.
Si la «Junta» no es transparente, la primera víctima sería la candidatura a alcalde, seguida por los regidores, quienes se rigen por el método D’Hondt, y podrían sufrir alteraciones si se violan los resultados desde las mesas.
El matadero electoral ha sido anunciado, y más voces se alzan cada día después de que GalaOriental.com alertara sobre posibles intentos de repetir lo ocurrido el fatídico 1 de octubre, no solo afectando al actual alcalde sino al sistema de partidos en su conjunto.
Los temores de desatar violencia debido a un fraude esperado han cobrado fuerza, y es posible que los partidos comiencen a impugnar ante entes dentro de esa Junta que «no tuvo ojos, ni voz ni mando», o que fue cómplice de diversas violaciones.
Un desastre electoral por fraude, proveniente de grupos que inciden dentro del PRM pero que incluso carecen de la aprobación de las autoridades locales de ese partido, podría afectar negativamente la reelección del Presidente de la República para el próximo período. Desde ahora, surgen voces para evitar la repetición del caos provocado en las pasadas elecciones municipales de febrero de 2020, que desencadenaron protestas en la Plaza de las Banderas y el colapso final de la candidatura del gobierno en funciones.
La desconfianza en la Junta Municipal y su desempeño deficiente en las pasadas primarias del PRM es un hecho. El tiempo apremia y está claro que, si no se actúa contra la situación actual, el desastre es inevitable.
