La autopista coronel Rafael Fernández Domínguez, conocida anteriormente como San Isidro, se ha convertido en un punto crítico para la seguridad vial debido al uso indebido de la vía por parte de algunos conductores. El tráfico en sentido contrario en la marginal sur, en dirección este-oeste, viola las leyes de tránsito y pone en peligro la vida de quienes transitan por esta vía, según lo expresado por residentes locales.
Margarita Luciano, una residente de la zona, señaló: «Algunas personas, para evitar usar el retorno, optan por circular en sentido contrario, lo que es extremadamente peligroso. Afortunadamente, no ha ocurrido ninguna tragedia hasta ahora, pero si no se toman medidas urgentes, podría haber consecuencias lamentables».
Otro residente, Manuel, agregó: «El desorden generado por algunos conductores imprudentes pone en riesgo la vida de muchas personas. En cualquier momento, uno se puede encontrar cara a cara con un vehículo que circula en sentido contrario desde el semáforo de la Hípica».
Además del tráfico en sentido contrario, se han observado vehículos estacionados en las aceras, especialmente camiones y autobuses que transportan empleados de la zona franca. Esta situación obstruye el tráfico y dificulta la movilidad de los peatones.
Por si fuera poco, vendedores ambulantes utilizan la autopista para estacionar sus vehículos y vender sus productos, lo que contribuye aún más al caos vehicular.
A estos problemas se suman el deterioro del pavimento en varios tramos de la autopista y la acumulación de agua en la marginal norte cada vez que llueve.
A pesar de que se han realizado algunas mejoras en la autopista, como la renovación de la imagen y la mejora del tráfico, aún quedan muchos desafíos por enfrentar en términos de seguridad vial y ordenamiento del tráfico. Es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes para abordar estos problemas y garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía.
