La generalización siempre es mala, cada artículo sin nombres y apellidos apunta a un publico en si y cada quien se pone el zapato… si le calza.
En un segmento que mancilló el evento de Juntas de Vecinos, la directora, Doña Angelita, se dirigió a los represetantes de las casi 700 Juntas de Vecinos a «motivar», sin éxito, los reconocimientos que a continuación diera segun ella, con la venia del propio Alcalde.
El escenario fué penoso… salvo momentos, algun que otro aplauso aislado en una masa que representa todo el municipio, se cubrió de verguenza ajena al ver aupadas elementos que han sido en escencia enemigos del tegido social, obstrucciones al mundo comunitario y un tipo de elemento que no son más que adulones del «gobierno» de turno de los cuales se sirven a costa de aplastar el resto de los esfuerzos y el liderazgo local.
Posiblemente el ejercicio Cristiano de Doña Angelita, esta vez, no se diera cuenta primero, que no vale la pena domir con el enemigo o tenerlo tan cerca, pero ya que es guión de la Alcaldía dejar entrar al diablo a la casa, al menos cuidar, haber hecho un estudio, de cuan repercución tendria en el mundo comunitario ver personajes que ellos desprecian siendo premiados por la entidad que en teroria, representa a todos.
Nadie sabe con qué criterio se extendieron reconocimientos inmerecidos (no en todos los casos, claro, las generalizaciones son veneno) dando incluso señal que la mujer no se esfuerza ni se destaca toda vez que el escenario del levantado de manos parecia un club campestre de masculinos, dejando a un lado las cientos de mujeres que han dado la vida por Santo Domingo Este y que son además, dignas representantes del mundo comunitario y su liderazgo en Santo Domingo Este.
No importa cuantos reconocimientos se pongan en la paret, por mas que se «fuerce el mingo» la bola no entra… por más que la Dirección de Asuntos Comunitarios motive hay quien no gana una Junta de Vecinos ni les representa, por mas que traten de motivar con palabras cristianas el ser humano que se levanta todos los dias a buscarse el sustento y que lucha por el bienestar de su comunidad no perdona a los que le hacen daño en el barrio, a los que solo buscan el beneficio personal a los que son capaces de venderle su alma al diablo con tal de colarse, de ser vistos incluso, de ser «nombrados»… no importa lo que diga el pastor, la oveja tiene sus propias formas de entenderse con el resto del rebaño.
El arribismo, el oportunismo, el «pica pica», la simulación, los que han hecho daño a la ciudad y sus comunitarios parecía que en una Alcaldía de Manuel Jimenez no llegaria a ser aplaudida pero… estábamos equivocados, como antaño, se premia.
