Ni las visitas de los aspirantes a presidente son noticias en Santo Domingo Este… el otrora poderoso partido morado de Cristina, Cabrera, Juancito, Alfredo… duerme mediáticamente el sueño del estar fuera del gobierno y con ello, el sielncio de los grandes eventos de productos y dádivas emanadas de las «facilidades» que brinda el estado para favorecerse mutuamente.
Es claro, sin embargo, la diferencia que el PRM suena en Santo Domingo Este por la oposición al mismo PRM y no por la labor, muchas veces necesitadas del apoyo institucional partidista.
El PLD ve a un Alfredo «puesto para lo suyo», un Cabrera que renuncia en la dirección de la Circunscripción 2, un Luis Alberto que aunque no es dirigente en lo institucional es conocido por ser ex-candidato a alcalde, también ausente de lo mediático, una Karen recordada por pocas personas pues «se fue temprano» a otros lares, un Elso segura que se mantiene silencioso hasta en las redes, es una pandemia de silencios que solo fué interrumpida en sendas desafortunasdas intervensiones, una de protestas de cuatro diputados contra el alcalde de turno hasta que este le recordara sus propias culpas marchándose cabizbajos y otra con la verguenza de la amenaza del sometimiento al propio alcalde que luego quiso ese mismo grupos del PLD, que se olvidara, cuando fueron sorprendidas unas mafias tirando basura en la calle.
La ultima vez que se supo de peledeistas fue cuando en un acto igual, bochornoso, sus regidores abandonaran la Sala Capitular por apoyar el dizque persecución judicial contra miembros de ese partido que están siendo sometidos por presunta corrupcion contra el Estado Dominicano, olvidando sus deber para los ciudadanos.
El PLD, no obstante, es un partido que aun goza no solo de excelente militancia que suele ser organizada y convencida sino con buenos dirigentes que pasada la resaca del perderlo todo de repente y quien sabe, buscando salvarse a si mismos, podrían resurgir de mano de algún nuevo líder que surja quien sabe de la mano de algun cargo electivo que se proponga enamorar de nuevo a los olvidados «compañeros» que esta navidad no vieron a «linda» arriba por la chimenea con nada, como antaño recibian.
Es dificil ser oposición… sin embargo, perder fortalece cuando las lágrimas se acaban y del PLD es claro que en lo político, cualquier cosa se puede esperar pues ellos se respetan entre si, en teoria, no se atacan mediaticamente y permiten se les «baje líneas» que las cumplen a cabalidad.
Si, el PLD duerme, por ahora, pero con un sueño lígero.