Sin ánimos, por supuesto, de hacer un comentario «personal» hacia nadie en específico.
La Fuerza del Pueblo es heredera del otrora poderoso PLD, por lo que, herencia al fin, podría, en teoría, exhibir cuadros que generen hacia la opinión pública prestigio, «tener tropa», liderazgo, poder… pero en Santo Domingo Este, parecen un desierto donde es casi imposible, beber.
No importa cuantas vallas se coloquen, irrumpiendo de forma prematura el escenario político, demostrando falta de disciplina al no tener dirigentes que les digan a los aspirantes que todo tiene su momento y no deben, por ahora, entorpecer el las flores de las avenidas, el liderazgo no se improvisa y la Fuerza del Pueblo en Santo Domingo Este languidece antes de mostrarse, por la ausencia de líderes reales y de prestigio que sean incluso capaces de vender promesa de progreso y sobre todo, novedad.
Comenté a un alto dirigente de ese Partido a nivel nacional que en Santo Domingo Este había demasiados «aguacates» pero no quien los recogiera y, al ver una dizque encuesta en las redes de «por quién votaría para candidato a alcalde» por la Fuerza del Pueblo solo queda ponerse las manos en la cabeza y preguntar cómo una militancia tan aguerrida, con personas herederas de Bosch, viniendo de un partido que detenía el tiempo cuando su casta se reunía y, a sabidas que han crecido mucho en el municipio, mucho, no pueda exhibir mejor cuadro de equipos que el que hoy vemos pues, es claro, mínimo, la ausencia de liderazgos que logren en un momento necesario, arrastrar masas, como otrora lo hacía, y quién sabe aún, el partido en que militaron… algunos de ellos.
Es claro que la Fuerza del Pueblo será gobierno en alcaldías, obtendrá un número importante de diputados y algunos senadores… a nivel nacional, sin embargo, en Santo Domingo Este, es posible que su líder, si quiere resultados mínimamente buenos, tenga que «mudarse» ante la ausencia de quien pueda mover la maquinaria electoral, si es que existe.