
Mientras las calles de Santo Domingo Este siguen llenas de baches, la basura se acumula en cada esquina y los servicios municipales dejan mucho que desear, el alcalde Dío Astacio ha decidido que lo más importante es gastar más de 10 millones de pesos en un evento de lujo para presentar la nueva dizque marca ciudad: “Costa del Faro”.

El derroche es escandaloso, pero lo más alarmante es la ausencia total de supervisión. ¿Dónde están los fiscalizadores? ¿Quién controla estos gastos excesivos? ¿Quién responde por el uso de los recursos públicos?
Lujo y despilfarro mientras la ciudad se deteriora
El evento, realizado en el Museo Faro a Colón, incluyó brindis con vinos importados, shots de cheesecake y merchandising innecesario, como camisetas y gorras promocionales. Solo en invitaciones, se gastaron casi 500 mil pesos. ¿Y los resultados? Un simple cambio de imagen que, lejos de mejorar las condiciones del municipio, parece ser un capricho publicitario pagado con el dinero de los ciudadanos.
La ironía es evidente: mientras en los barrios la gente sufre por la falta de servicios, la administración municipal gasta millones en celebraciones elitistas. ¿Acaso los munícipes pidieron un eslogan nuevo en lugar de calles asfaltadas?
El silencio cómplice de los fiscalizadores
Lo más preocupante de este descontrol es la ausencia de supervisión. ¿Dónde están los regidores? ¿Por qué nadie ha levantado la voz ante este escándalo? ¿Acaso el Concejo de Regidores considera aceptable este derroche en tiempos de crisis municipal?
El papel de los organismos de control es fundamental para evitar que el dinero del pueblo se malgaste. Pero si los encargados de fiscalizar guardan silencio, se convierten en cómplices de la mala gestión.
Una ciudad con prioridades distorsionadas
Santo Domingo Este enfrenta problemas serios:
- Deficiente recolección de basura en varios sectores.
- Calles deterioradas y sin señalización.
- Inseguridad creciente en muchos barrios.
- Falta de iluminación pública, dejando zonas enteras en penumbras.
Y, sin embargo, en vez de atender estas necesidades, se priorizan fiestas y marketing innecesario. ¿Es esta la visión de gobierno municipal que merece Santo Domingo Este?
Exigimos respuestas
La ciudadanía tiene derecho a saber:
- ¿Quién autorizó este gasto desproporcionado?
- ¿Se hicieron licitaciones transparentes para cada rubro del evento?
- ¿Por qué no se invirtió este dinero en solucionar problemas reales del municipio?
Si los fiscalizadores no cumplen con su trabajo, será la propia ciudadanía la que deberá exigir rendición de cuentas. No podemos permitir que el dinero de todos sea despilfarrado en lujos mientras las necesidades básicas siguen sin resolverse.
Santo Domingo Este merece más que discursos bonitos y eventos pomposos. Merece gestión eficiente, transparencia y un verdadero compromiso con su gente.












