El Abandono Asfáltico: Obras Públicas manipulado a la población en tiempos de campaña política.

Santo Domingo Este lleva tres largos años sumido en la penumbra de calles deterioradas y baches profundos, testigos mudos de un abandono que solo parece tener remedio en tiempos de campaña electoral. La alcaldía ha recibido escasos recursos para afrontar el problema, mientras que la situación de las vías urbanas se ha deteriorado progresivamente.

El Ministerio de Obras Públicas, entidad responsable de velar por la infraestructura vial, ha brillado por su ausencia en el proceso de mantenimiento de las calles del municipio. Durante este extenso periodo, las quejas de los residentes han sido constantes, señalando la falta de atención a una de las necesidades más básicas de la comunidad.

Curiosamente, cuando las elecciones asoman en el horizonte, las brigadas de asfalto parecen emerger de la nada, listas para parchar baches y recuperar el terreno perdido. Esta súbita aparición levanta suspicacias y alimenta la indignación ciudadana, que ve en estos actos una estrategia oportunista más que un genuino compromiso con el bienestar de la comunidad.

El material de asfalto, que durante tanto tiempo fue esquivo, ahora se despliega como una suerte de dádiva electoral. Sin embargo, el pueblo no olvida la indiferencia de tantos meses y años, ni se deja embaucar por medidas que llegan como respuesta a las necesidades de campaña y no como resultado de un compromiso genuino con el progreso del municipio.

Es difícil no interpretar esta acción tardía como un intento de manipular a la población, especialmente cuando se tiene en cuenta que durante tanto tiempo las calles han estado en estado deplorable. Este supuesto gesto de buena voluntad en vísperas de elecciones solo refuerza la desconfianza en las intenciones reales detrás de estos actos de aparente servicio público.

La ciudadanía ya ha sido testigo de estrategias similares en el pasado, donde el asfalto y las promesas efímeras se convirtieron en moneda de cambio electoral. Recordemos que tácticas similares han sido aplicadas en el pasado por distintas fuerzas políticas, sin lograr el respaldo del pueblo.

El pueblo de Santo Domingo Este merece un compromiso serio y continuo con el bienestar de la comunidad, no intervenciones cosméticas con fines electorales. El asfalto no debería ser un elemento que se racione con el calendario político, sino una respuesta constante a las necesidades de una población que merece más que medidas temporales. El pueblo está atento y no se dejará engañar por estrategias desgastadas que han demostrado ser ineficaces en el pasado.

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