Según el Boli, lo que era una sospecha ya es un hecho… «Le mandaron a sentarse» aun con los números no despreciables de él dentro del PLD toda vez que es conocida la debilidad e incluso, el rechazo de la otra opción de importantes sectores del PLD locales.
El Boli, al parecer, acude a la lógica, pero no a los conocimientos políticos, al menos en teoría, y lanza una pregunta «tonta» que posee las respuestas que tal vez ni él mismo quisiera escuchar.
A Luis Alberto lo asumen porque el PLD le debe la candidatura por el «esfuerzo» en dinero que hizo en la pasada campaña no solo a su propia candidatura, sino se «tiró» encima otras y el partido, ahora, paga.
Otro tópico es que algunos de los «amigos» del Boli no son del agrado de la cúpula que aún manda en el PLD de Santo Domingo Este y que se esfuerza en demostrarlo, pues en los morados de SDE hay una lucha que debe terminar con dos opciones, o prevalecen en el tiempo en candidaturas a diputados y regidores la opción «1», demostrando el «Power» y derrotando de una vez a la opción 2, o la opción 2 termina llevando al ocaso no solo a la opción 1 sino a todo el partido para dejarlos en brazos de los «aguacates» que lo esperan en la «bajaita».
Todo está por ver, pues se rumora, además, que algunos de Luis Alberto estarían en conversaciones con interesados en la Fuerza del Pueblo apuntando a una alianza municipal, recordando que parte del equipo del ex-candidato y repitente, hoy son verdes (declarados).
Junto a esto, el destino de El Boli, a quien como mismo el «danilismo» lo impuso hoy lo «sacrifican», está por ver con algunas informaciones «por confirmar» que cambiarían el curso de «su historia» con varias posibilidades.
El Boli ahora podría regresar a ser una opción de diputación por la casi total ausencia de opciones en su circunscripción desde los lados morados, sin embargo, según este post de Instagram, no tiene planes porque no posee vocación, lo cual puede probar con su pobre ejecución https://www.instagram.com/p/CrJMr9trYUm/
Aplicar la lógica de un territorio, a otro, como el Boli quiso comparar el «trato» (o maltrato) que le hacen con el enfrentamiento Contreras/Navarro en el Distrito, es un error básico de contextualización, pero un acierto de entender cómo es que se mueve el poder dentro de un partido que hace mucho tiempo «impone todo» a lo interno y hasta hace poco, lo hacía a lo externo.
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