Cuando Víctor de Aza, el irresponsable presidente de la Liga, ofreció donar a Santo Domingo Este decenas de depósitos de basura, contenedores de mediano tamaño, parece que él los tenía en el patio, y dijo: «Bueno, vamos a donárselos a Santo Domingo Este, ¿dónde si no?, si ahí impera el desorden.» Recordábamos que el programa «Limpia de Juancito», fracasado, era en base también a contenedores.
¿Qué pasa con los contenedores? Primero, acostumbran a las personas a no mantener la basura en la casa hasta que pasen los camiones, sino a llevarla a un punto. Ahí viene el negocio de los carretilleros, que van por los barrios sacándole la basura a la gente para llevarla a esos puntos. En esos puntos, este abuso del señor de Aza y de Diorio Astacio, conocido mercadológicamente como Dio, comienzan a colocar esos depósitos.
¿Qué pasa con los depósitos? Primero, la ciudad no tiene camiones especializados en cargar esos depósitos. Van con unos camiones, como los del tiempo de Juancito, que tú le pones el depósito y él lo vira. Esto no tiene eso, o sea, son los depósitos nada más. Cuando vienen los camiones del ayuntamiento a recoger la basura, los trabajadores tienen que meterse dentro de los depósitos para sacar la basura.
Miren hasta dónde está llegando la improvisación y el disparate, y la complicidad de la liga, la complicidad de la liga del señor De Aza. Todo esto se hace, el tema de rutas y frecuencias, mediante la implementación de estudios previos, que tienen que ver directamente con la modelación económico-matemática. La modelación económico-matemática es la que estudia todo lo que tiene que ver, según estadísticas, para en base a eso hacer la simulación.
Por ejemplo, si usted va a abrir un negocio de un mercado, un súper, tipo a precio, por ejemplo, valga la cuña, usted dice: «Bueno, ¿qué población tiene este barrio? ¿Con qué frecuencia ellos van al súper a comprar? ¿Qué es lo que compran?» Y en base a eso es que tú montas las capacidades instaladas, o sea, el negocio, montas los anaqueles y contratas la cantidad de cajas que vas a tener en hora pico. A partir de ahí, según otros estudios, tú puedes contratar mitad del día o sobrecontratar en tiempos, por ejemplo, en Navidad. Eso se hace mediante estudios.
Nosotros lo hicimos, tuvimos el honor de participar precisamente por tener tales conocimientos en la conformación del sistema de transportación de los Panamericanos en el 2003, que tenía que ver precisamente con la ruta y frecuencia, la cantidad de guaguas que hacían falta para, según el horario de competencia, poder recoger sin que existiera un caos. La falta de estudios, la improvisación desmedida, el disparate, el desorden, es lo que está imperando en la alcaldía de Santo Domingo Este. Ahora, además de los furgones de basura, que nadie sabe cómo fueron adquiridos y han sido colocados en espacios públicos, violando las leyes dominicanas, incluso incisos de la Constitución, se suman los contenedores donados irresponsablemente por el señor Víctor de Aza, de la Liga Municipal, para acostumbrar al ciudadano de Santo Domingo Este a llevar la basura a puntos donde después no son capaces de, previo estudio, garantizar que no se llenen y no terminen siendo cubiertos por la basura, porque simplemente el contenedor se llena y como ya el ciudadano fue hasta ahí a tirar la basura, la tira entonces fuera del contenedor.
No le pongamos la culpa al ciudadano. La culpa la tiene la irresponsabilidad de la alcaldía, la irresponsabilidad de Víctor de Aza de la Liga Municipal y el desorden, la improvisación y el desorden, el desorden, el desorden.