Los residentes de Santo Domingo Este han sido testigos de un preocupante deterioro en el sistema de aseo urbano, una situación que contrasta notablemente con la eficiencia y el orden que caracterizaban la gestión anterior. Bajo la nueva administración municipal, encabezada por el alcalde recién electo, se han evidenciado problemas graves que afectan tanto la calidad del servicio como la conducta ética de los trabajadores del sector.
Uno de los problemas más alarmantes que han surgido es la creciente práctica de los trabajadores del sistema de aseo urbano de solicitar dinero a los residentes a cambio de la recolección de basura. Este fenómeno, conocido localmente como «macuteo», ha generado malestar y descontento entre la población, que se ve obligada a enfrentarse a una situación de extorsión para garantizar la limpieza de sus calles y la recolección adecuada de desechos.
Este comportamiento es un claro retroceso respecto a la administración anterior, en la que este tipo de prácticas no eran toleradas y se mantenía un estándar de profesionalismo y compromiso con el servicio público. La corrupción y la falta de ética en el ejercicio de las funciones públicas son males que minan la confianza de la ciudadanía en sus instituciones y obstaculizan el desarrollo y el progreso de la comunidad.
Además del problema del «macuteo», se ha observado un preocupante maltrato a los camiones de recolección de basura. Estos vehículos, que son fundamentales para el funcionamiento del sistema de aseo urbano, están siendo sometidos a un uso indebido y a un mantenimiento insuficiente, lo que reduce su eficacia y contribuye a la acumulación de desechos en las calles.
La falta de atención a la infraestructura y los recursos necesarios para el adecuado funcionamiento del sistema de aseo urbano es una muestra más del descuido y la falta de compromiso de la nueva administración municipal con el bienestar de la comunidad. La ausencia de una planificación adecuada y de una gestión eficiente ha llevado a una situación de deterioro progresivo que afecta la calidad de vida de los ciudadanos y pone en riesgo la salud pública.
Ante esta preocupante realidad, es urgente que las autoridades municipales tomen medidas inmediatas para abordar estos problemas y restablecer la confianza de la ciudadanía en el sistema de aseo urbano. Es necesario implementar mecanismos de control y supervisión que prevengan y sancionen cualquier acto de corrupción o abuso por parte de los trabajadores municipales, así como garantizar la adecuada inversión en la infraestructura y los recursos necesarios para mantener un servicio de calidad.
Los ciudadanos de Santo Domingo Este merecen un sistema de aseo urbano eficiente y transparente, que contribuya al bienestar y al desarrollo de la comunidad. Es responsabilidad de las autoridades municipales actuar con diligencia y compromiso para resolver estos problemas y asegurar un futuro mejor para todos los habitantes de la ciudad.
