La política es una ciencia, practicarla requiere de talento, ímpetu pero de mucha paciencia y sapiencia.
Por desgracia, la «naciente» clase política de Santo Dominog Este ha visto sus espacios invadidos por verdaderos improvisadores que no conocen de momentos, no conocen de estratégias, no conocen de política partidaria, no conocen que es un FODA; no conocen que los objetivos en política se alcazan con el tiempo y evaluaciones, no saben absolutamente nada de política.
En el municipio, los políticos formados, que son muchos, permanecen o «afueriados» o esperando a ver si, como dicen «los libritos», se crean los espaicos donde ellos poder accionar pero mientras en los escenarios cunde el desorden institucional de los partidos y el galloloquismo, como un filme de zombies locos por morder el poder.
Se anuncian por las redes psudoorganizaciones dizque «comunitarias», con hasta ex-candidatos a alcaldes que se suman a la locura apoyando a un invento, diputados queriendo desde los medios y no desde el accionar políticos social «tumbar al gobierno» (local) más alguna prensa que siempre está dispuesta a publicar disparates pues, hasta la prensa, deberia tener un poco de criterio periodístico.
La lucha política es válida pero no se hace moviendo cuatro personas… o 14, da igual, o simplemente eventualmente «contratando» voceadores que antes los vimos «enganchados» a otros coros… la política se hace de mano con la comunidad llevando soluciones a veces, incluso, de la mano del adversario porque las coyunturas, se aprovechan.
En el territorio donde se ganó «al poder» con todo el dinero del mundo sin dar «una botella de agua» demuestra que la composición social ha cambiado, que ahora manda la clase media y que no son tan facil de engañar por los cuasi políticos o parapolíticos que usan los llamados comunitarios ni tampoco los candidatos que para poder «mover una guagua» la tuvieron que pagar.
Quien no estuvie política y se meta a ella se convertirá en lastre, políticos obsoletos como los que estudieron «tirándose» y hoy no mueven sino sus propios cuerpos en la capacidad de construir estructuras de liderazgos basados en planes ciudadanos y creando lealtad.
El municipio necesita que todos los políticos que están agazapados esperando se movilicen en pos del camino a las próximas elecciones pues si bien las pasadas se repletaron de «improvisadores» que terminaron sacando dos votos, la próxima amenza con ser un zoo.