#opinión Fernando Buitrago @Fdo_Buitrago
La ciudad tuvo un crecimiento exponencial y la confianza de los inversionistas estuvo estable, por la propia figura honesta de quién administra aún los recursos e incluso el tema de la «permisología» en el municipio.
Sin embargo, las nubes de un invierno comienzan a invadir Santo Domingo Este al ver el «desespero» que poseen algunos futuros funcionarios por sentarse en sus sillas y desde ahí, mandar, ordenar, etc.
¿Por qué el apuro?.
Todo está por ocurrir.
Quienes no tuvieron hiel para interrumpir un concierto de Juan Luis Guerra, es posible que no tengan el más mínimo sentido común frente al respeto que merece cada ciudadano del municipio de parte de las autoridades.
El municipio no es del alcalde «entrante», ni de los desesperados futuros funcionarios, ni de los seguidores que ya hacen fila a sus jefes políticos para que les den un empleo en detrimento de sus compañeros de partido que están nombrados. La ciudad es de todos y cada peso que cobran los servidores públicos (empleados), son pagados por el pueblo.
La intolerancia frente a las críticas es otro de los aspectos a tener en cuenta en los tiempos que se nos vienen encima pues, el equipo que asumirá, si algo ha demostrado, es la completa incapacidad de recibir denuncias y/o críticas, sin agredir mediáticamente a quien se atreve a señalar algo que marche mal.
El alcalde entrante tiene el «Síndrome de la Gatita de María Ramos» pues, a lo Poncio Pilatos, nunca es culpable de nada, pero es incapaz de ordenar a sus fieles que no «fuñan» y que tengan tolerancia, mientras claman en un pódium al Cristo en el cual no creen, leyendo la Biblia al revés, las hordas de seguidores mantienen lenguajes agresivos, de retaliación, venganza existencial en incluso, difamación.
Si, estarán 4 años ahí, pero quién sabe si, gobernando.
El «poder» es demasiado débil en tiempos de Inteligencia Artificial y cuando comprar un tornillo debe ser a través de un portal transaccional o colocar a una secretaria o chófer, debes hacerlo solo, su lo acepta el MAP.
El invierno llega a Santo Domingo Este como si fuera la culminación de un reprimido deseo sexual y, si acaso existe un peligro, es que los que llegan no entiendan que gobernar es servir y no servirse.
Si bien es cierto que la ciudad tiene temas más importantes que un grupo que llega a los puestos de administración pública, la realidad es que nada bueno se puede esperar de una candidatura producto de un fraude en primarias o una alcaldía impulsada por el uso indiscriminado de recursos provenientes de innombrables fuentes.
Quien tuvo que invertir hasta dos visitas presidenciales para ser visible, podría dar mucho de que hablar en los próximos meses gracias a la demostración de cero liderazgo, honestidad en sus acciones, anillos implacables y sobre todo, una intolerancia peligrosa.
Puede que nuestros párrafos hoy sean demasiado duros hasta excesivos, pero si recordamos que se interrumpió un concierto del grande de la música nacional, si se cambió arroz por plástico sin decir de dónde salió el arroz, si se durmió en casa de un pobre como un acto aberrante de simulación, es lógico que los que nos vanagloriamos de haber pasado más allá de «Nacho», estemos esperando el frío invierno que ha llegado a Santo Domingo Este y procuremos, si acaso, sobrevivir e incluso, usar el hielo para impulsar otra vez la primavera.
@Fdo_Buitrago