Aunque no se fué mezquino y se reconoció el liderazgo de Adan Peguero, este no pudo incrustar hegemónicamente al PRM «su opción de consenso», sino que tuvo que pactar con los segmentos a los cuales había excluido.
Pedro Casso, miembro de la Comisión Local de Eleciones Internas, escribió y difundió: MANUEL JIMÉNEZ ejerció y solicitó liderazgo Incluyente para solucionar la «Crisis Política» y obtener un verdadero consenso en Santo Domingo Éste, Felicito la Acción del Alcalde y de su equipo
Lo que «restó» del llamado consenso que reunió el equipo de Adan Peguero, el de Pichardo, Jose Sanchez y otros en un acuerdo donde se excluyeron otros de vital importancia lograron primero, reunirse, luego, dialogar y plantearse formar una plancha que obstruyera de plano lo firmado, obligando a, o a dialogar para hacer más representativo los órganos de dirección o ir a elecciones que al final ni le conviene al partido ni a nadie pues estas siempre pueden dar sorpresas por muy «amarrados» («convencidos») que estuvieran los «delegados» que serían quienes votarían.
La plancha «alternativa» se formó incluso con la firma oposición de algunos altos dirigentes que buscaron la forma que no se incribieran pero la Comisión, que es mixta y bien repreentativa se impuso, provocando el vital ejercicio democrático que es derecho de representar y ser representado, de ser elegido y elegir.
Ese hecho provocó una crisis institucional por la renuencia de grupos de no aceptar pero la legalidad se imponia y contra ello, nada se puede hacer, pues el partido no podría bajo ningun concepto arrodillarse a ningun grupo que tratara de imponerse sino obligar a que las leyes y los estatutos se cumplieran y así fué.
La discución (debate a veces incluso, acalorados), dio paso a que incluso al que se ha acusado de no ejrcer sus derechos como miembro de la directiva por su condición de alcalde, Manuel Jimenez, presionara junto a su equipo para que los resultados de lo consensuado frente a los mediadores del partido nivel nacional fuera lo más representativo posible.
La exclusión de personalidades como Marco de Leon en las negociaciones aunque sea haber sido consultado dió paso a que este se «rebelara» contra los que le «dejaron fuera» y como Manuel, impusiera su liderazgo bien ganado por años terminando siendo crucial en la busqueda de un consenso real que logre, algún dia, traer la paz y aunque sea reducir el tamaño de contradicciones internas que han socavado al partido, lo retrasan, lo alejan de ser opcion de poder literal en el municipio pues al final nadie quiere conclictos sino soluciones para todos.
El menosprecio de algunos a la figura del Dr Vazquez y a Delly Felix, asi como a jóvenes como Paul Almanzar y Jemmy Nuñez, igualmente salieron caras y deberian servir de ejemplos de que los tiempos han cambiado y hasta en el PRM se impondrán los reglamentos y los estatutos pues si bien la composición social y política no ha cambiado mucho, en el tema de respetar la democracia, si.
Algunos de los que se vendieron como «las opciones del presidente Abinader» quedaron fuera, otros que querian imponer sus figuras dejaron que fueran personas de sus equipos los que se incribieran, y no importa lo que se escriba de un lado y otro, lo real es que las pretenciones de exclusión a lo interno del partido a grupos que son escenciales e incluso, imprescindibles, quedaron sepultadas.
Queda ver si al final lo acordado podrá materializarse o si se seguirá jugando a la implosión por querer «salir en la foto».
Aun cuando se pueden maquillar los acuerdos prematuros, las notas de prensa con matrices de opinión divisionistas o las sumisiones de periodistas a equipos políticos terminan manipulando a la opinión pública, sin embargo, la realidad se impone al final y el juego no se acaba hasta el último out.