Era diputado y un día… aspiró a Alcalde.
Juancito era el monarca absoluto… con cierto desgaste… ya miembro del Comité Político del PLD y mirando la presidencia, frente al recelo de todos sus compañeros del olimpo morado.
Juan quería escalar… se propuso, por razones elementales aspirar como escalón a la senaduría pero la silla estaba ocupada… (tenia un cartel de ocupado) y Juan pensó poder quitarlo… pero no pudo, las posiciones de la mesa son demasiado fuertes, inamovibles, solo ellos están autorizados a quitarse, nadie puede sacarlos y así fue mandado a recular y en su regreso al puesto de Alcalde ya no deseado se encontró con Manuel a quien él mismo le había dicho: «...dale, hazte alcalde...».
Entonces… Manuel dice hay encuestas que le favorecen, y quiere competir pero el PLD… no permitió la competencia e impuso su candidato… el Alcalde, que decía repetir, dejando al contrincante fuera.
Manuel, con sus razones, pero sin la debida consulta, abandona el PLD y decide postularse con el apoyo de partidos pequeños gracias al prestigio acumulado… dividió el voto del naciente PRM que se empeño en llevar al ex-alcalde Domingo donde muchos creyeron con Manuel ganaban y con este no y al PLD que seguía la corriente Boshista y ya comenzaba a dar señales de hartazgo a las imposiciones desde arriba.
En ese tiempo muere Juancito y el PLD se lanza a la frenética búsqueda de un sustituto mediante bochornosas encuestas que parieron un candidato, el entonces diputado conocido como El Cañero, Alfredo Martínez que venia subiendo desde San Luis y Guerra y aplastó a base de orejitas y gritos en la Casa Nacional la preferida Karen que hasta asustada dejo pasar el vendaval y asumió la andanada.
Para que hacer refrito del desastre de elecciones 2016, historias por todos conocidos.
Pasado el bochornoso proceso 2016 llega la Marcha Verde y Manuel pensó que era buena idea casi mudarse para el distrito a marchar, priorizando esas luchas y convirtiéndose casi un ícono de esos grupos que al final, han demostrado que él tenia razón en el momento a pesar de que la ciudad necesito oposición y solo estuvo en manos de los regidores que le asignaron a él.
Regresó para incluirse en el PRM… ya parte de la militancia se lo reclamaba frente a la no comprensión de los morados que «dejaba atrás», la Secretaria General corre para abrazarle y luego azotarlo en las redes, su principal conteniediente, otro importado, le esperaba con puños al aire… y algunos viejos robles habían comenzaron desde antes una campaña brutal en su contra que sobrevive hasta el día de hoy y amenaza con no terminar… nunca.
Nadie sabe como Manuel ha podido lidiar con los múltiples grupos, intereses, muchas veces fraticidas actitudes de personas que prefieren ver al partido perder que a alguno tenga éxito y sus ataques incluso no son contra el hoy alcalde sino contra el que llega… muy difícil. En el PRM no existe la disciplina partidaria sino grupos, que van aliándose o desligándose según sea el momento… y los intereses.
Faltaban días para las elecciones y se tuvo que avanzar en medio de una discusión por un dinero que a ciencias ciertas no se sabe si alguien dio, o repartió mal, pero con el que la prensa hizo su agosto, con un solo perdedor, el candidato y el partido para luego de las mismas elecciones tener que bregar con funcionarios no del todo transparentes mal accionando incluso, en las mesas, para favorecer a los suyos en detrimento no de los votos del partido contrario sino de los mismos de ellos.
¿ Y qué hablar de la confección de las boletas…???… ya trillado.
El PRM es tan complejo que va desde una militancia estelar, brillante, guía de los mejores intereses del país y los dominicanos hasta personas que simplemente, son capaces de lo que sea para satisfacer sus apetencias personales o de grupos.
Para que mencionar que algunos ya hoy, miran al 2024.
Ahora, Manuel es el alcalde, pero necesitará de comprensión en la Sala Capitular que, en teoría, la mayoría, son gente de él o al menos, del partido mayoritario que lo llevó.
Los seguidores y amigos de Manuel están esparcidos entre todas las capas sociales y partidistas de Santo Domingo Este, casi en igual número.
Ha sido largo el camino pero es solo el comienzo.
¿ Cuál será el comportamiento de los intereses de los regidores elegidos y sus jefes cuando vean que no se llegó para otra cosa que no sea el bien de la ciudad, justa y creativa, al menos por promesa ?
¿ Se resistirán las ambiciones desde las curules al reparto justo y no la depredación?, ? se resistirán a que por primera vez en Santo Domingo Este no se mire hacia el lado, y se tenga mano dura contra la corrupción que emana de la actuación de funcionarios corruptos con la complicidad de regidores ?
Manuel, el alcalde, llegó hasta aquí con cicatrices, y sobrevivir batallas permiten conocer los entes de la guerra política y ¿ por qué no ?, económica.
Historias veremos en el tortuoso camino de Manuel.
