Algunas cosas han cambiado en Santo Domingo Este desde la última elección al Comite Central del PLD.
Esta vez no se ejercerá el poder del sobre desde el ayuntamiento, comprando a cuanto «compañerito» asomaba la cabeza, ahora hay, en teoria, posibilidades que dejen pasar a alguien que no esté «en la lista previa».
La militancia se ha visto golpeada por los otroras morados ahora verdes, que abandonaron el barco manejado por doña Cristina que, para colmos, es enlace en el proceso y le permite tener, como antaño, como siempre, desde posiciones privilegiadas para decir quién pasa y quién no.
Una lluvia de aspiraciones cunden en las redes de quienes incluso demostraron en las pasadas elecciones no tener liderazgo y aunque las aspiraciones son válidas se saca la cabeza no solo para ganar sino para «negociar» posiciones o sobres, la cantidad de militantes de calidad mezclados con los que no poseen ninguna muestran la cara del «entren to» al matadero electoral.
Otros partidos absorbidos igualmente por el grupismo y el tráfico de influencias, observan desde las gradas con la esperanza posible que el Danilismo termine de enterrar al PLD, aunque teniendo en cuenta la calidad de liderazgos emergentes será un muerto difícil aun cuando hoy luzca perseguido y golpeado.
Muchos militantes tienen la esperanza que sea más democrático toda vez que ahora no existen los funcionarios que desviaron recursos para colocar esposas y amantes, o alcaldes con el grifo de billetes abiertos incluso, para obstruir pasos a esa asamblea aunque algún exponente que otro se le escapara por más dinero repartido.
El PLD, con la misma militancia y dirigencia que el propio partido ayudo a corromper y correer tratará de impulsarse aunque solo quede al final como un simple acto fallido de supervivencia.
