El mismo día de las elecciones para elegir al nuevo alcalde, un medio local publicó una dizque encuesta a «boca de urna» donde decía que el candidato morado derrotaba al actual alcalde con una diferencia increíble, sin embargo, la realidad, fue que este le ganó de forma aplastante.
El medio, nunca más se recuperó.
Para el calentamiento de estas elecciones, El Boli y Dioris Astacio, publicaron sendas encuestas casi en «Copia y Pega» que se acomodaban de tal forma que parecían hechas «en el mismo lugar» pero que daban ganadores a ellos dos, por separado, mientras que ahora el equipo de Julio Romero y el propio político se lanzan a la tarea de publicar lo re-publicado, una encuesta que le da a Julio primero, 44, luego, más y ahora re-maquillan las cifras colocándole 41%, en una «medición» que extrae de la lista al actual alcalde y colocar a Dio, mientras que para el PLD pone al único que hay pero por debajo de él, no como aparecía antes.
Julio, político que llega de las compañas de antaño, debe saber que ya este tipo de manipulaciones no funciona como antes pues ahora, el mismo día, su incongruencia fue demostrada y ahora, justo al otro día, el empeño en arreglar lo desarreglado es peor pues luce como refrito rancio.
Hoy el pueblo está conectado, todos tienen teléfonos celulares, los medios se nutren de las redes y al revés, la mentira nunca tuvo patas tan cortas y las encuestas falsas solo alimentan el descrédito y alertan a las castas políticas pues ellas tienen sus propios números y no se dejan manipular de nadie ni de nada.
