El simplismo mental, la incapacidad del analisis, el casi nulo conocimiento de la sociedad y su entorno, coloca a algunas personas siempre de un bando o de otro, de señalar culpables por ser de un lado o estar del otro, pero la realidad es mucho más compleja.
Santo Domingo Este fue construido sobre el caos, creció sobre el caos y la desorganización, barrio por barrio, algunos de ellos invadidos totalmente, se nutrieron de grupos poblacionales de diferente estrato social y comportamientos.
En el análisis simple de su composición social y solo tomando los últimos tres, van, desde un muchacho criado en un barrio, pasando por un hijo de inmigrante de un batey hasta un cantaautor… estos han sido, todos diputados y luego alcaldes, lo que demuestra el gran abanico social, el entendimiento de segmentos y el desden e incluso, desprecio viceral de otros, desde acusaciones hasta verdades crudas… Santo Domingo Este va desde grandes torres lujosas hasta comentarios de cementerios privados.
El análisis social de la composición poblacional mueven los ejemplos desde barrios con gente que sus desechos los tiran al medios de la calle hasta barrios de clase media de militares… «Santo Domingo Este lo tiene todo«, incluso, caciques barriales que cuidan su territorio como país aparte.
Los políticos solo son parte de la población que la habita y se ven desde cuasi analfabetos aspirando e peor, elegidos, hasta letrados buscando sobrevivir en un mundo tan diverso.
Ahora, son tiempos de rompimientos de los viejos status cuo y donde habian cañadas sin limpiar por décadas, cementerios con calles vendidas por mafias inescrupulosas, mercados públicos desorganizados y con «dueños privados», clubes «asaltados» por familias como dato hereditario, invasión de espacios públicos desde paleteras hasta torres en areas verdes, desorden mental de la población a escala alarmante, donde llevarse una «roja» es «normal» y robarse millones también, donde detrás de cada ilegalidad hay un político local, sea oposición o partido gobernante, aqui, da igual y se portan igual.
La clase política que «mandó» en Santo Domingo Este debe explicar por qué nunca se rescató el Faro a Colón ni la Avenida Barceló, nunca se preocuparon de los mercados ni de los Cementerios, por qué desde los partidos no hicieron nada por adecentar y ordenar la ciudad mientras se sumergian en la banalidad de señalar al contrario cuando todos, absolutamente todos, los que estaban y los que están fueron complices por decisión o por callarse, solo esperando la oportunidad para servirse con la cuchara amplia y tener poder para hacer lo que les venga en ganas, morder un pedazo de ciudad, quien sabe si robarse un poco o ver como otro se lo robaba y no decir nada, que para el caso, es igual.
Ahora, caen en la banalidad de señalar a cada quien de un bando u otro, que si manuelista o antimanuelista, incapaces de mirar a su alrededor y darse cuenta la porqueria de ciudad que vivíamos donde la política era solo partidaria y altamente irresponsable, sin entender que la población de Santo Domingo Este está lista a sepultarlos si no se actualizan y se colocan al lado de ella, a arreglar lo que este mal, a exigir a quien le toque a que haga lo que tiene que hacer, pero no por populismo barato, aburrido, arribista y sectario, sino pensando en que el pueblo de esta ciudad, merece no solo vivir mejor, sino tener políticos más responsables… o lo hacen o terminan de ser lo que son, productos obsoletos en tiempos de «applications e internet».