Ramón Cabrera ha sido indiscutiblemente uno de los políticos más exitosos de ha «parido» Santo Domingo Este, conocido por su forma «organizada» de hacer política.
Paisajes memorables llegan a mi mente… su foto «forzada» junto a Rafael Castillo ambos con gorra de Gonzalo demoestrando «obligatoriedad (o disciplina) al tener que vender un «producto tan malo», hasta comentarios sobre la necesidad de empeñar tiempo en formación o proyectos donde se pueda obtener frutos.
A solo días de Rafael Castillo, su amigo pero ex-aliado, pues hoy militan separado, y luego de haber visto los «llantos» de Bolivar Varela (El Boli) aprovechando la ida del diputado para mostrar su «desmamor» hacia él que no hizo mientras ambos eran morados, sacando los trapitos al sol como un teenager, las redes muestran a Ramón Cabrera con el cómico luego de justo haberse conocido un adefesio de encuesta como mandada a ser para vender al inquilino de Lucerna.
Se cree que detrás de El Boli aun podría estar accionando Alfredo Martinez, el Cañero que aunque en figureo aparece nulo seria una utopía creer que está «quieto» y más después que Cabrera se ausentó de una reunión con Cristina Lizardo (CP) , Jonny Pujols (CP) donde se vió claramente que el lado «preferido» no estaba sobre quienes hoy ocupan cargos electivos sino sobre el ex-candidato a alcalde Luis Alberto con su sonrisa siempre fija hasta un poco forzada.
Cabrera selecciona sus espacios por eso está foto que circula en las redes de la cual no se sabe la fecha ni el contexto desnuda que el solitario item del PLD en la Circuncripción 2 de Santo Domingo Este se reunió con el profesor de la política municipal y siempre bien ponderado ex-diputado que hoy «aparece poco».
Cabrera sabe perfectamente que una foto en un contexto provoca lecturas y seguro eso es el mensaje… ¿quién sabe?: «estamos aquí».
¿Hasta dónde podría llegar un intercambio entre un maestro y un eventual profesor que aun habiendo ganado una diputación ha demostrado sabe de política lo que Cabrera tal vez de cosmonautica?. Salir electo en política no te hace político y del «dicho» al «hecho» va un «trecho». Las pésimas puestas en escena de el Boli no parece hacerlo merecedor del kinder, por ahora.
La escuelita de Cabrera ha tenido éxitos y fracasos pues se necesita de buena zapata para incluso, inscribirse y aunque parece no hay donde sembrar quién sabe si este se empeñe, a estas alturas, de cuan jovencito aventurero y con «tiempo» a dedicar, intentar sacar algo más que un cómico.
El grupo de Luis Alberto tratará por todos los medios de desplazar del todo a los tentáculos de Alfredo Martinez (y el BOLI) posiblemente de la mano de Cristina Lizardo y en ese camino un personaje como Cabrera es literalmente, un extorbo.
En las alianzas en cada contexto nadie es prescindible, ni bueno ni malo, simplemente hay que esperar y ver que quiso expresar cada parte de la publicación de la foto.
