Las quejas de los consumidores no cesan y los comercios reportan baja en ventas; al gobierno se le acaban opciones
Luego que el Banco Central informó que en el último año los precios de los productos de consumo y servicios han aumentado un 10.48%, se ha anunciado un alza inminente en el precio del pan y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha dicho que los productos de primera necesidad llevan 11 meses consecutivos subiendo de precio. El precio del barril del petróleo ha tenido un alza consistente este año, y solo en lo que va del mes de junio, ha aumentado cinco dólares por barril al pasar de 67 dólares el primero de este mes a US$72, precio que se registró ayer en el barril del crudo de Texas.
En lo que va de año, el gobierno ha asumido parte del alza de los precios de los combustibles con un gasto que asciende a cerca 3,000 millones y para evitar el incremento en los precios del pan subsidió a los pequeños y medianos industriales de la harina con casi 300 millones durante 90 días, según informó el viceministro de Comercio Interno del Ministerio de Industria y Comercio, Ramón Pérez Fernández. Aseguró que el gobierno mantiene una mesa de diálogo con ese sector a fin de evitar que la población sea impactada, pero que lo hace tomando en consideración las posibilidades económicas reales de las finanzas del Estado.
En el país la situación de incremento de precios podría ser peor por el elemento especulativo que se registra y el llamado de alerta al gobierno lo ha dado monseñor de Jesús Castro Marte, quien llamó al presidente Luis Abinader a intervenir para evitar que los especuladores afecten aún más a los pobres.
También Altagracia Paulino, presidenta del Observatorio Nacional de Protección del Consumidor (Onpeco), dijo que desde la entidad han podido constatar el factor especulativo en el aumento en diversos productos, porque se registran precios diferentes en distintos sectores y barrios de la capital y el interior del país.
Las distintas variables que intervienen en la economía indican que el gobierno tendría poco margen de maniobra para paliar la situación que afecta a la gente debido a que los ingresos han bajado por el impacto de la pandemia en sectores tan vitales para la economía como el turismo, que aunque ha iniciado la recuperación está muy lejos de volver a la situación previo a la pandemia.
El presidente Abinader dejó sin efecto para este año el plan de hacer una reforma fiscal para mejorar las finanzas públicas y el camino que le quedaría sería seguir el endeudamiento, pero ese tema también ha disparado las alarmas porque solo en un año pasó del 54 % del PIB a más del 70 %.
La situación se complica aún más, porque las alzas que se han registrado no obedecen a factores internos, sino a las variables internacionales como el aumento de los denominados commodities como la soya, maíz y el trigo, así como otros servicios como el flete de barcos y el precio del petróleo. Por tanto, la mano del gobierno dominicano no puede alcanzar esas variables que son de carácter mundial. A pesar de eso, la respuesta del gobierno para paliar la situación luce tímida con opciones como el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre) y el Plan Social de la Presidencia en la distribución de raciones de alimentos a los más pobres.
El presidente Abinader dijo recientemente que como respuesta, el Gobierno habría decidido autorizar la importación de productos de consumo masivo y de otras características, y que también consideró que las alzas son desproporcionadas.
En tanto, el director ejecutivo del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), Eddy Alcántara, declaró que no se puede permitir que se aumenten desproporcionadamente los precios de los alimentos, sobre todo en momentos en que en la República Dominicana hay productos alimenticios en abundancia.
“Es intolerable que se aumenten de manera exagerada los precios de los alimentos como se quiere hacer con el pan, cuando en el país tenemos productos en demasía y por lo tanto no hay escasez”, dijo. Alcántara siguió diciendo que a pesar del alza internacional de la materia prima utilizada para elaborar el pan, “en ninguna parte del planeta, ha habido un aumento desproporcionado de forma automática de un 100 % en los precios de los productos, como pretenden algunos hacer con el pan”.
Cese de ayudas y pérdida empleos
Adicionalmente, los programas especiales de apoyo social mermaron como Quédate en Casa y Fase I. Para el próximo mes está convocado el Comité Nacional de Salarios para discutir un aumento al salario mínimo que el sector laboral plantea sea de 40 %, pero ya los patrones han empezado a difundir el discurso de rechazo en base a que han sido afectados por el impacto de la pandemia y subir el salario implicaría pérdida de empleos.
De hecho, el presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abreu, dijo que más de 200 mil trabajadores que fueron cesados producto de la pandemia no han recuperado sus puestos de trabajo.
Otro factor que podría ir en contra del gobierno es que ya arriba a casi un año en la Administración y la paciencia de la población y la propia tregua espontánea para las nuevas autoridades se podría estar agotando. Esta semana se produjo una manifestación en San Francisco de Macorís que dejó una persona herida y algunos sectores del transporte han anunciado paros sorpresas.
Una declaración que luce inadecuada y podría generar indignación en contra del gobierno fue la del expresidente Hipólito Mejía, que aconsejó a la población ir a comprar “a las guagüitas” para enfrentar las alzas.
Llaman gobierno actuar
El expresidente Leonel Fernández sugirió al gobierno que subsidie a los diversos sectores para evitar transferir las alzas a la población. “Yo le aconsejaría al Gobierno actual, no me están pidiendo consejos, pero en representación del interés popular me atrevería a sugerir que para evitar un incremento del pan y otros productos encima de la canastas familiar, el gobierno asuma el subsidio a esos productos”, indicó el político.
Sobre el efecto internacional en la subida de precios, Fernández explicó que Estados Unidos realizó una inversión de más de 6 trillones de dólares, lo que trajo consigo un incremento en la demanda de productos y por ende de los precios del petróleo, maíz, trigo, soya y otros. “Es un fenómeno económico que nos viene desde fuera y nos impacta a República Dominicana y a todo el mundo”, dijo.
En tanto, en las diversas redes sociales, las quejas por el incremento generalizado de precios no cesan.
Cruz culpa a la oposición de botar alimentos
El ministro de Agricultura, Limber Cruz, culpó a sectores de la oposición de estar detrás de una supuesta campaña para botar productos agropecuarios en medio de la pandemia. Aseguró que detrás de esa acción hay manos políticas “queriendo hacer daño no solamente al Gobierno y a su gestión, sino también a la seguridad alimentaria de los dominicanos”. Agregó que hay casos de esos productores a quienes empresarios les “han rogado que no la boten, que le comprarán sus mercancías y la respuesta de estos ha sido un no rotundo, esto con fines inconfesables”. Dijo que los productos del agro han bajado de precio y que en otros casos se han mantenido sin variación. En tanto, el exministro de Economía y miembro del Comité Político del PLD, Juan Ariel Jiménez, sostuvo que es preocupante lo que ha ocurrido porque es el alza más importante que se ha producido en una década, ya que supera el 10.86 % entre mayo del 2020 y 2021.
Por caros, familia baja de 5 a 2 consumo de huevos
En Santiago, el presidente de la Asociación de Mayoristas y Provisiones de Santiago (Amaprosan), Luis Manuel Méndez, mostró preocupación por las alzas en los precios de la materia prima importada para productos industrializados. Méndez deploró la situación que atraviesa el sector, al indicar que materias primas como la soya, el maíz, el trigo, han experimentado incrementos de hasta 135 %. En ese sentido, expresó que los mayoristas se han visto duramente golpeados por los incrementos que de continuar, empeoraría su delicada situación. En tanto que las amas de casa pegan el grito al cielo, como fue el caso de Carmen Reyes, residente en el sector La Joya, en la parte baja de Santiago de los Caballeros. “Antes compraba seis huevos, pero como han subido tanto, ahora compro solo dos para hacer un revuelto para los cinco integrantes de la familia que estamos en la casa”, se quejó la dama. Según los vendedores esta situación ha disminuido las ventas y gran parte de los vegetales y rubros perecederos se echan a perder. Antonio Jiménez, quien opera un establecimiento comercial en la zona del Hospedaje Yaque, dijo que en el caso del galón de aceite, aumentó de 225 pesos a RD$275. Mientras que la libra de arroz, subió cinco pesos y se colocó de RD$30 a 35. La libra de azúcar se vende a 30 pesos, con un aumento de RD$5 y el cartón de huevos entre 170 y 200 pesos. Jiménez dijo que hasta el agua en botellón y el hielo han experimentado alzas de diez pesos. Juan Marte, del sector choferil, llamó al gobierno a jugar su papel y mantener el control en los precios de los artículos de la canasta básica.
Tomado de https://www.elcaribe.com.do/