La venta de promesas y de hechos, son diferentes… las promesas deben ser expuestas en el momento oportuno conde los hechos anteriores permitan esta se haga vendible, pero si los hechos, la realidad, es buena, las promesas de otros cuestan en incrustarse en la mente de las personas que normalmente, no gustan de cambios.
Los hechos pueden construirse y al final, venderse, mientras que los que niegan los hechos con mentiras, terminan destruyéndose a si mismos cuando la realidad de los hechos irrumpe en el escenario, vendiendo la verdad.
Realidad y Percepción luchan constantemente entre si.