¿Ha derramado el café sobre el portátil? Manual de primeros auxilios para evitar un desastre

El teletrabajo está propiciando que cada vez sea más frecuente una escena que encierra cierto riesgo: trabajar con el ordenador acompañados de un café u otra bebida. Un manotazo involuntario, un movimiento brusco del ratón y levantarse para hacer algo pueden provocar que se derrame el líquido sobre el portátil, un incidente que puede quedar en anécdota o estropear por completo la computadora. El incidente puede dañar la circuitería del ordenador y la avería puede resultar muy cara, porque normalmente este tipo de daños no están cubiertos por la garantía del fabricante. ¿Qué hacer en este caso?

El mejor remedio: evitar que suceda

Los expertos lo tienen claro: una vez derramado el líquido sobre el ordenador las probabilidades de avería son elevadas, con lo que lo más inteligente es evitar que esto suceda. “El gran consejo que podemos dar es que, cuando poses ese vaso, esa taza o esa lata sobre algún sitio, que ese sitio no sea la mesa o escritorio donde tienes el portátil”, explica David García, de BEEP. En este sentido, lo ideal es colocar la bebida en el punto más alejado del ordenador, y si es posible, en una mesa separada; de esta manera, si se derrama la bebida no afectará a la computadora.

En caso de tragedia, lo primero, apagar el portátil

Somos humanos y los accidentes son inevitables, y derramar una bebida sobre el ordenador es más frecuente de lo que pensamos. ¿Qué hacer si esto sucede? Los expertos coinciden en que la primera medida a adoptar debe ser apagar la computadora lo antes posible. No hay que perder ni un solo segundo “desenchufar el cable de alimentación del equipo”, según explica García, para evitar una descarga eléctrica si nos encontramos encima del agua o café derramados. Lo debe hacerse después de forma inmediata es apagar por completo el ordenador apretando el botón de encendido del portátil “durante entre cinco y siete segundos, hasta que se apague del todo”. Ser rápidos en este paso reduce las posibilidades de un cortocircuito, el gran enemigo de la electrónica de los ordenadores. En este punto, conviene evitar la tentación de salvar el documento con el que se esté trabajando y dar prioridad a evitar males mayores en el hardware.

Si se puede, mejor extraer la batería

Pese a que buena parte de los portátiles de última generación vienen con la batería sellada en el interior por el fabricante, en algunos modelos esta es fácilmente extraíble. Si ese es el caso, conviene darse prisa y extraer la batería para eliminar por completo el riesgo de cortocircuito. Desde BEEP recomiendan asimismo desconectar todo tipo de periféricos, discos USB o pendrives que se encuentren conectados al ordenador.
Si el agua ha llegado a la batería, hay que comprar una nueva

Si el usuario tiene constancia o pruebas de que el líquido ha llegado a la batería o su compartimento, es imprescindible dejar de utilizar el ordenador pese a que pueda parecer que está operativo. Una batería en contacto con el líquido puede resultar peligrosa para su uso y lo mejor es adquirir una nueva para evitar daños personales.

Nada de arroz: mejor secarlo con una bayeta y darle la vuelta

El truco del arroz, pese a ser un popular remedio casero para secar dispositivos, es desaconsejado por los expertos ya que su capacidad secante es limitada, por un lado, y por otro, se corre el riesgo de que el arroz se adhiera a algún componente del dispositivo y sea peor el remedio que la enfermedad. Otro truco, aunque parezca de cuñado, resulta muy efectivo desde la perspectiva de los expertos: poner el ordenador bocabajo. Tras retirar el máximo de líquido posible, dejaremos que la gravedad deslice el agua hacia abajo y esperaremos a que los componentes se sequen (siempre y cuando nos hayamos asegurado de cumplir los pasos anteriores). ¿Durante cuánto tiempo? Los expertos recomiendan dejarlo abierto y bocabajo durante 24 horas, aunque si realmente se necesita usarlo antes, tras 4 horas se debería haber eliminado el grueso de la humedad.

Un deshumidificador o sobres de gel de sílice pueden ayudar

El objetivo es acelerar al máximo el proceso de secado y, en este sentido, “usar un deshumidificador o sobres de silicagel o gel de sílice (los clásicos que vienen en determinados productos para evitar los daños por humedad) pueden ser de gran utilidad, según explica Fernando Suárez, presidente del Consejo de Colegios en Ingeniería Informática. Este experto recomienda desmontar todo lo que sea factible para acelerar el secado.
Si no quieres correr riesgos: usa un protector

El protector de teclado es un accesorio que no es muy popular entre los usuarios, pero que puede salvar la vida del dispositivo en caso de accidente. Se trata de una membrana de silicona que protege el teclado no solo de posibles derramamientos de líquido, sino también del polvo y posibles arañazos si cae en su superficie algún objeto. Estas capas de muy bajo coste no sellan las perforaciones del teclado, pero evitarán que el grueso del líquido acceda al interior del ordenador y, en consecuencia, que los daños sean muy elevados.
Llevarlo a un centro de reparación

Puede parecer una perogrullada, pero si el portátil es nuevo, es caro y en él se almacena información importante, es recomendable plantearse llevarlo directamente a un centro de reparación. El propio fabricante o empresas dedicadas a ello, sabrá cómo secar el interior y reparar los posibles daños evitando males mayores y que se pierdan los datos almacenados en el disco duro o SSD. Por otro lado y pese a que el ordenador parezca haber “resucitado” siguiendo los pasos anteriores, no hay que descartar la posibilidad de la corrosión, sobre todo si lo que se ha derramado es café o alguna bebida azucarada. Si queremos evitar sustos en el futuro, es más recomendable hacer frente ahora al coste de una reparación y asegurarse que el ordenador funcionará durante años.

Tomado de El País

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