Ignorando el deber, abrazando la fama: alcaldes que confunden obra con show

El jurista Jacobo Colón aclara al alcalde de Santo Domingo Este cuál es su rol en la inspección de obras, un deber que parece ignorar.

creado por Multimedios LZO, La Agencia de Prensa, basado en texto de Jacobo Colón

Santo Domingo Este enfrenta un nuevo episodio de controversia en la gestión municipal, esta vez centrado en la supervisión de espacios cerrados abiertos al público, como cines, discotecas, iglesias y clubes. Recientemente, el alcalde Dío Astacio anunció la adopción de «medidas urgentes» para garantizar la seguridad en estos lugares, una declaración que ha generado críticas por parte de observadores locales, como Jacobo Colón, quien señala que estas responsabilidades ya están claramente asignadas a los cuerpos de bomberos y no requieren iniciativas extraordinarias.

Esta discrepancia pone en evidencia una aparente falta de conocimiento del marco legal por parte del alcalde y plantea preguntas sobre si su enfoque responde a un genuino interés por la seguridad ciudadana o a un intento de destacar en medio de la adversidad.

Un Marco Legal Ignorado

Según Colón, la supervisión de los espacios públicos cerrados en Santo Domingo Este no es una tarea que dependa directamente del alcalde, sino de los cuerpos de bomberos de las diferentes demarcaciones. Estos organismos están facultados por ley para inspeccionar lugares como discotecas, cines, iglesias y clubes sin necesidad de previo aviso. Si detectan incumplimientos en las condiciones de seguridad, los bomberos tienen la autoridad para clausurarlos mediante una resolución motivada.

Esta normativa, respaldada por decretos y reglamentos vigentes, establece un procedimiento claro que no requiere la intervención directa del alcalde más allá de garantizar que las instituciones bajo su jurisdicción cumplan con sus funciones. La declaración de Astacio sobre medidas urgentes, por tanto, parece desconocer este marco legal, sugiriendo una confusión sobre las competencias de su cargo.

La crítica de Colón no se limita a señalar esta aparente ignorancia. Argumenta que las «medidas urgentes» anunciadas por el alcalde son innecesarias, ya que lo que se necesita es simplemente el cumplimiento de las leyes existentes. Los cuerpos de bomberos, dotados de la autoridad y los recursos para actuar, no dependen de nuevas directrices para realizar su trabajo. Instruirlos para que ejecuten sus responsabilidades, como sugiere Colón, sería suficiente para garantizar la seguridad de los espacios públicos.

La insistencia de Astacio en presentar su intervención como una solución novedosa podría interpretarse como un intento de capitalizar políticamente una situación que, en realidad, solo requiere la aplicación de normas ya establecidas.

¿Gestión Eficiente o Búsqueda de Reflectores?

La gestión de Astacio ha estado marcada por iniciativas visibles, como el reciente registro de motocicletas en el municipio, pero también por críticas que cuestionan su profundidad y efectividad. En este caso, la declaración sobre medidas urgentes llega en un contexto delicado, tras incidentes que han puesto la seguridad pública en el centro del debate.

Colón no duda en calificar esta postura como un «deseo de brillar en medio de la calamidad», sugiriendo que el alcalde podría estar más interesado en proyectar una imagen de acción que en abordar el problema de manera estructural. La frase irónica de Colón, «donde hay más de tres cámaras, siéntese a esperar que en 10 o 15 minutos llegará Dío Astacio», refleja una percepción de que el alcalde busca aprovechar los reflectores mediáticos en lugar de enfocarse en soluciones prácticas.

Esta crítica resuena en un municipio donde la ciudadanía espera una gestión eficiente y transparente. Santo Domingo Este, el más poblado del país, enfrenta desafíos complejos que requieren un liderazgo informado y coordinado. Si el alcalde desconoce o ignora las competencias de los cuerpos de bomberos, esto podría traducirse en una supervisión deficiente de las obras y espacios públicos, poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos.

La falta de claridad en las responsabilidades también puede generar confusión entre las instituciones municipales y los organismos especializados, retrasando o debilitando las acciones necesarias para proteger a la población.

La Necesidad de Cumplimiento, No de Promesas

La seguridad en los espacios públicos no es un tema que deba tomarse a la ligera. Cines, discotecas, iglesias y clubes son lugares de alta concurrencia, y cualquier falla en las condiciones de seguridad —como salidas de emergencia inadecuadas o sistemas contra incendios deficientes— puede tener consecuencias trágicas. Los cuerpos de bomberos, con su mandato legal y su experiencia técnica, son los actores idóneos para garantizar que estos espacios cumplan con los estándares requeridos. Sin embargo, para que esto ocurra, necesitan el respaldo del gobierno municipal, no iniciativas que dupliquen funciones o generen confusión.

El señalamiento de Colón pone sobre la mesa una verdad incómoda: las soluciones ya existen, pero requieren voluntad política para aplicarse. En lugar de anunciar medidas urgentes que podrían percibirse como gestos vacíos, el alcalde Astacio debería enfocarse en fortalecer la capacidad de los cuerpos de bomberos, asegurando que cuenten con los recursos y la autonomía necesarios para realizar sus inspecciones. Esto incluye garantizar que las clausuras, cuando sean necesarias, se ejecuten con transparencia y se basen en criterios técnicos, no en decisiones arbitrarias o motivaciones políticas.

Un Llamado a la Acción Responsable

La controversia desatada por las declaraciones de Astacio es una oportunidad para reflexionar sobre el liderazgo que Santo Domingo Este necesita. La seguridad ciudadana no puede ser un escenario para la improvisación o la autopromoción. Si el alcalde desea marcar una diferencia, debe demostrar un conocimiento profundo de las leyes y reglamentos que rigen su municipio, así como una capacidad para coordinar eficazmente con las instituciones encargadas de proteger a la población. Ignorar las competencias de los cuerpos de bomberos no solo refleja una falla en la gestión, sino que también erosiona la confianza de los ciudadanos en su administración.

En última instancia, lo que Santo Domingo Este necesita no son promesas de medidas urgentes, sino un compromiso firme con el cumplimiento de la ley. Los cuerpos de bomberos están listos para asumir su rol; el alcalde solo debe darles el apoyo necesario y dejar que hagan su trabajo. Solo así se podrá garantizar que los espacios públicos sean seguros para todos, sin necesidad de titulares rimbombantes ni cámaras que capturen el momento. La verdadera prueba de liderazgo está en los resultados, no en los reflectores.

creado por Multimedios LZO, La Agencia de Prensa, basado en texto de Jacobo Colón

CAJITA CONVERTIDORA

Relacionados