A veces la realidad supera la ficción y el sentido común.
Un ciudadano de Santo Domingo Este cerró la acera frente a su casa, obstaculizandola completa pero además, puso un cartel para que nadie osara sentarse en la baranda invasora del espacio público.
Por desgracia, la ciudad luce estos casos por doquier y estas violaciones conllevan multas y derribo de la irregular obra.