Los habitantes de Cancino Adentro, ubicado en el municipio Santo Domingo Este, se encuentran en un estado constante de preocupación debido a la creciente inseguridad en su comunidad. La delincuencia, que se manifiesta principalmente a través de robos y asaltos perpetrados por jóvenes, ha ido en aumento sin que las autoridades parezcan tomar medidas efectivas.
Los residentes, especialmente aquellos que viven en la calle quinta, han tenido que acostumbrarse a la triste realidad de que los atracos son una parte rutinaria de sus vidas. Muchos de ellos relatan haber entregado sus pertenencias a los delincuentes incluso antes de que les apunten con armas que podrían ser reales o incluso simples juguetes, ya que el resultado es el mismo: el miedo y la pérdida.
Los asaltos no se limitan a horarios específicos; incluso en horas tempranas de la tarde o la mañana, los residentes se sienten vulnerables. La inseguridad es un mal persistente que no parece tener fin.
Máximo Jiménez, uno de los afectados, relató que las personas que se dirigen a trabajar en las Zonas Francas en las primeras horas del día son blancos comunes para los delincuentes. Algunos han sufrido golpes al resistirse a entregar sus pertenencias.
Jiménez compartió un incidente reciente en la calle cuarta en el que una joven llamada Mireya, llevando a su hijo de dos años en brazos, fue despojada de su celular y cartera, mientras el agresor amenazaba al niño con un machete para atemorizar a la madre.
Yemeri Rosario expresó que el sector ha perdido su sensación de seguridad debido a la impunidad con la que los delincuentes operan. A pesar de las quejas y el temor entre los residentes, la presencia policial en la zona es escasa, y pocas veces se ven patrullas.
Los habitantes de Cancino Adentro se han visto forzados a vivir en un ambiente de inseguridad constante, y muchos temen denunciar los delitos por miedo a represalias. Por esta razón, han hecho un llamado al director de la Policía, Eduardo Alberto Then, para que envíe más agentes a la zona y permita que la comunidad viva en paz y seguridad. La falta de acción por parte de las autoridades es una fuente constante de frustración para los residentes que desean recuperar su calidad de vida y tranquilidad en su barrio.
