Se tiene noticia de que el asesor de Biemba, encargada de Juntas de Vecinos en la Dirección de Asuntos y a quien el alcalde considera la directora, desconociendo la investidura de Doña Angelita, está planificando pasar por encima de todo lo que tiene que ver con la organización de las instituciones y volver al viejo «régimen» de los bloques y para ello podría contar con la venia del propio Alcalde, empeñado en destruir todo lo que funcionaba en la administración pasada.
Todo lo avanzado, quieren retrocederlo.
Los llamados bloques se creaban antes de que todo estuviera organizado y eran para el tema de los presupuestos participativos, que estuvieron suspendidos por la pandemia y luego porque los regidores, por mala política, decidieron bloquear esos fondos.
Hoy, Biemba es presidenta de una federación y Miguel Almonte de otra. Desde lo ético, ellos son irrespetuosos, porque no deben ser juez y parte.
Almonte, quien tuvo durante mucho tiempo un grupo al que llamaba falsamente «Federación Ejecutiva de Juntas de Vecinos», que nunca existió y siempre fue una farsa, usaba su liderazgo en el nicho que incidía para vender a los políticos la idea de que él controlaba el mundo comunitario.
Esta supuesta confederación falsa competía contra otra en manos de un tal Oscar, de quien nadie ha sabido más nada.
La Alcaldía de Manuel Jiménez, con Doña Angelita a la cabeza como directora y Manolo Dotel como encargado del tema de Juntas de Vecinos, lograron organizar completamente esas estructuras basadas en la ley dominicana y todo lo que las rige, sometiendo esos cargos incluso a elecciones democráticas.
Almonte sabe que no controla todo. Su elección como presidente de federación y la de Biemba estuvieron plagadas de «comentarios» y presiones políticas en medio de la campaña, por lo que ahora se aprestan a implosionar todo el avance y hacerse del control de lo que pariría las obras a la comunidad y con ello, a quienes se asignen.
La «parapolítica» vivió en diferentes períodos, pero se había acabado en la etapa de Manuel Jiménez, donde incluso, personas muy contrarias a su corriente política lograron no solo ser presidentes de Juntas de Vecinos sino también de asociaciones de estas.
El empeño de Almonte y la validación del alcalde a la investidura falsa de Biemba como directora de facto anuncian que nada bueno vendrá desde la administración en manos de Dioris Anselmo Astacio para con el mundo comunitario. Regresar al pasado, en manos perversas de toda la vida, puede ser el objetivo y con ello, los negocios y ganancias políticas de cara a las elecciones de 2028.
