creer o no creer, he ahi el dilema
En unas elecciones repletas de fraudes, quién puede creer que alguien gana sin un afiche, solo por ser cara conocida… cuando se sabe que por conocido, nadie sale diputado.
El caso Juliana es un misterio, una historia parece mal contada que nadie cree a ciencias ciertas, reseñado por medios como algo inusual, recuerda mucho en esa circunscripción el caso del regidor más votado en las primarias, Bebito, que «sin ni uno», pasó.
Sin embargo, en la 1 de SDE corrieron los millones, el tráfico de influencias, el concepto de matadero electoral mutó a autóctono y en ese ambiente… Juliana se corona, dizque, sin un afiche, diputada.
El pasado certamen electoral fue un desastre, una verguenza para la democracia… permíteme, al menos, ser consecuente con el señalamiento y dudar, seguro, dudar siempre y reprimir el aplauso. Es como leer un libro de cuentos…: «erase una vez, una candidata que ganó sin ni uno…«
