La gran valla de Hansel ha sido sustituidas por las de Julio Romero, que pinta de color verde la mirada de los ciudadanos de Santo Domingo Este, dando a conocer un veterano de la política dominicana asentado en la ciudad más poblada del país.
Los de la «alianza» no tocaron Santo Domingo Este, debilitando la posibilidad de derrotar fácilmente al PRM pues el Divide y Vencerás, que fue efectivo para impulsar el sacar a Manuel Jiménez de la competencia, ahora, con un candidato gobiernista muy débil, da posibilidades a el mismo al no llevar un candidato unificado sobre el aura del viejo PLD.
Si bien Luis Alberto resurgió inmediatamente se sabe que Manuel no iría de candidato, el PLD llega a las elecciones muy disminuido en militancia y movilización, la Fuerza del Pueblo ha absorbido el ánimo de todo, por lo que desde la óptica del Pueblo no se entiende que Maldonado no sea la pieza y colocarán a Cristina otra vez, sólo por temas de cuotas y territorios.
Julio sabe que es la Fuerza del Pueblo quien tiene fortaleza, por lo tanto apuesta a que el voto verde se quedará con él y no se acerque al candidato morado, además de que el origen de él mismo es del perremeismo por lo que podría captar a algunos importantes se ahí porque es factible los pactos soterrados por entenderse bien.
Romero se la juega en un contexto que se cree el heredero del voto se Manuel, no se derrame sobre el acusado de trampa sino sobre los demás que compiten pero que en realidad dividen el voto, incrementando la posibilidad casi ausente hoy de que la plaza no cambie de color.
No falta tanto.
Las estrategias de Julio para sortear los obstaculos y que los de Leonel le voten convencidos son aún desconocidas pero lo que es claro es que esta en camino y peleando.
