opinión muy personal
Tengo que reconocer que respecto a Katy Baez sabia poco y confié menos, pensé siempre que, en mi concepto machista enquistado en mi feminismo de boca hacia afuera, era la esposa de un hombre poderoso… me equivoqué.
Pocas veces se queda callada y aprovecha el momento para decir lo que tiene que decir.
Aun cuando puse y aún dudo que suma liderazgo como para a lo que aspiró en cargos electivos, aun cuando su pasó por la alcaldía no tuvo trascendencia alguna, la «papa caliente» que por procesos de la vida le ha caído en la mano al tener que sustituir a Adan Peguero en INPOSDOM no puede menos que dedicar algunas palabras al asombro tácito del manejo y la capacidad de la señora Báez.
Rodeada de personas pertenecientes a diferentes equipos políticos que ambicionaban el cargo que ocupa y aun ambicionan, con un «relacionador» público impuesto que no hace su trabajo luego que su persona de confianza fuera cancelado por una campaña sucia desatado por sicarios digitales en las redes, siempre apuntando a Katy, esta, a veces con más cámara que otras y de pronto con mucha prudencia, ha sabido sortear el escándalo que hoy toma auge y que ayer hiciera saltar del podium a Adan Peguero, el tema de MIA CARGO.
Se sabe que el presidente Luis Abinader este tipo de temas no lo deja suelto y seguro lo monitorea… Katy se ha portado correctamente defendiendo la institución de su pasado y su presente, en un ambiente dificil donde se juega la propia institución y el futuro de la misma, sale victoriosa.
En el caso del Ministerio de Medio Ambiente, el presidente no confió en nadie, solo en su dama de hierro, Raquel Peña, pero en el caso de INPOSDOM tuvo que seleccionar entre los «seguidores» y escogió a Katy, todo parece indicar que la opción fue la acertada, pues ha soportado como muro todas las tempestades que aún sacuden fuertemente a la institución y que no le permiten anunciar los buenos cambios a lo interno pues, hasta que no pase el vendaval, solo lo negativo impera.
Se ha sabido que su empeño es hacerlo bien y que el presidente se sienta orgulloso de la gestión.
Es la hora de Katy, ella lo sabe.