El empeño de dueños de medios (o páginas de WordPress), periodistas y comunicadores, por prevalecer, los impulsa a no entender, acabar de entender, que la prudencia lo es todo.
Desechan el tino, el sentido común, se esfuerzan tanto en ser famosos, que los Views se convierten para ellos, en porno.
El periodismo, aún necesitando llamar la atención, no puede estar a expensas del «vale todo» para lograr buscar un click y fanfarronear de estadísticas casi siempre infladas, como en una estúpida competencia infinita que roza la estupidez.
Hay asuntos delicados que involucran nombres, figuras públicas, apellidos, integridad, años de cuido de perfiles y semblanzas que estos aventureros de la comunicación pisotean impunemente.
Prudencia es la señora que los aventureros de la comunicación no conocen y es posible que la falta de nivel o el ego desenfrenado de una sociedad demasiado líquida con sus extremos ridículos, no logren nunca conocerla.
@Fdo_Buitrago