No será el único que en el PLD tendrá que decidirse, su equipo, en parte «leonelista», pensará dos veces en saltar al nuevo partido LA FUERZA DEL PUEBLO, aunque un día, no lejano, Luis Alberto tendrá que realizar un acto «oficial» y levantarle la mano al proclamado por su partido… PLD.
Hoy, el PLD se divide, el debate no es quien se queda con la estrella y el morado, sino con quien se llevará más «gente» y peor, quien quedará en un lado pensando en el otro.
Los equipos en las primarias del PLD eran «mixtos». Encontrabas regidores que, de un lado, mandaban a votar por otro y sus votantes «dividieron el voto».
Muchos mandaban a votar por Leonel y por uno a quien Gonzalo le levantó la mano, mientras otros hacían lo contrario.
Con un Cañero de enemigo político y económico, una Senadora alineada con mucho poder, y gran parte, para no especular que «la mitad» o más, del otro lado, los peledeistas o hasta hoy, peledeistas, llamándose compañeros y seguirían así por un tiempo, el candidato morado tiene como encrucijada el discurso pues si su anillo, sus seguidores, sus estructuras, hasta hoy, son mixtas, ¿cómo evitar su caída?.
Las presiones no se harán esperar, es normal que en política tengas que definir tu camino (jugásela), al menos por temporadas, y cuando no eres suficientemente político puedes estar propenso a cometer errores que si bien no terminas erguido por el enemigo terminas destruido por los amigos.