Profesional, se la jugó en un escenario adverso, siendo una de las principales «cabezas» mediáticas de un movimiento que cambió la historia en la República Dominicana, ese joven se llama Jonathan Liriano.
Marcha Verde mueve los cimientos de una sociedad cansada de la corrupción y la impunidad impuesta por la clase gobernante, con alguna complicidad de sectores que decían ser de oposición y castas oligárquicas que tenían amarrado al pueblo.
Con influencias de todos los sectores, Marcha Verde arrodilla al status cuo hasta el punto que la oposición, encabezada por el hoy presidente Luis Abinader, tiene que colocarse el t-shirt verde para poder sobresalir, pues, ni él ni el resto de la clase política entendieron y a duras penas hoy comprenden, que fue Marcha Verde.
En su momento, quien escribe este artículo, negó a Marcha Verde por detectar, dentro del arcoíris, que había algunas tonalidades de agencias intervencionistas y desde sectores de izquierdas siempre ha sido incomprensible algunos procesos, que vemos hoy claramente, su impacto.
Es claro que Marcha Verde no fue el movimiento ideal, nunca lo es, se hace lo que se puede, y así como surgió, cumplió su cometido, y dejó, como rastro, todos esos talentos que hoy ocupan diferentes puestos en este gobierno y son comprendidos incluso por los derrotados, aunque algunos mezquinos, gracias a la ignorancia y la incapacidad de construir liderazgos, los juzguen y condenen, pues para entender los procesos sociales y sus movimientos, se necesita cultura, educación, formación, conocimiento, que no todos alcanzan a tener.
El respeto a Jonathan Liriano parte de ahí, de la valentía, dentro de su segura imperfección, de habérsela «jugado» y haber sido parte de uno de los capítulos que cualquier dominicano con un poco de dignidad, decencia y sentido patriótico, debió apoyar y hoy, con orgullo, recordar.
Liriano es uno más, de los miles de hombres y mujeres que cambiaron el rumbo de la historia de la República Dominicana, solo que por ser uno de sus voceros, terminó siendo de los más concoidos y hoy, incluso, objetos de ataques.
El próximo lunes, 23 de enero, el joven Liriano estará publicando su libro sobre «Marcha Verde», que acompañará al recién publicado libro de Julio Cesar Valentín, titulado “Los movimientos sociales dominicanos en el siglo XXI” para que la clase política, aquella que vive ajena al mundo que vivimos, tan complejo, que comienza a ser fragmentado, con varios polos desde la geopolítica, y nuevos métodos de lucha y hasta de dar golpes de estado, quieran, quien quiera, entender el presente y el mundo del futuro cercano.