
En Santo Domingo Este, la ignorancia parece propagarse como una pandemia, afectando tanto a quienes ostentan el poder como a los medios que los amplifican. El comunicador y dueño de medios Santiago Matías, conocido como Alofoke, ha permitido que sus plataformas publiquen que el alcalde Dío Astacio inspeccionará el puente Francisco del Rosario Sánchez, conocido como “el puente de la 17”. Sin embargo, esta tarea no corresponde a la alcaldía, sino al Ministerio de Obras Públicas. La movida revela un doble desliz: Astacio ignora los límites de su autoridad, y Matías, en su afán de respaldar al alcalde, no se da cuenta de que lo están usando para inflar un espectáculo vacío.

La normativa dominicana es clara: la inspección de puentes y grandes infraestructuras recae en Obras Públicas, no en los alcaldes, cuya función es coordinar servicios municipales como limpieza o mercados, no evaluar estructuras complejas. Astacio, al anunciar esta inspección, no solo se extralimita, sino que capitaliza la atención mediática para proyectar acción donde solo hay postureo. Peor aún, Matías y su maquinaria de medios, en lugar de cuestionar la incongruencia, la amplifican sin filtro, cayendo en la trampa del figureo. Esta ignorancia compartida —del alcalde sobre su rol y de Alofoke sobre la veracidad de lo que promueve— convierte una noticia en un circo que ridiculiza a ambos.
El daño trasciende el titular. Mientras la prensa complaciente, liderada por figuras como Matías, da eco a estas excentricidades, la ciudadanía de Santo Domingo Este queda desinformada, atrapada entre un alcalde que busca cámaras y unos medios que no verifican. La verdadera pandemia aquí es la falta de rigor: Astacio, con su afán de protagonismo, y Matías, con su complacencia, alimentan una narrativa que prioriza el show sobre la sustancia. En un municipio que necesita soluciones reales para el tráfico, la basura y la seguridad, esta ignorancia mediática es un lujo que nadie puede permitirse. ¿Cuándo cambiarán los reflectores por responsabilidad?

