Manipular al lector es un acto irresponsable, venga del medio que venga.
Decir que la plancha que José Ramón Jiménez derrotó volvió a la Sala Capitular es una burla al lector pues los hechos no ocurrieron así.
Los bloques hacen sus primarias y se selecciona la plancha a competir y en esa, José Ramón pierde frente a Evelyn Fernández, en el PRM.
En teoría José Ramón y otros debieron respetar esa escogencia pero traicionan los procedimientos si no escritos, éticos, y, aliándose con la oposición deja sin efecto lo resultado por el bloque en votación democrática.
¿Válido? Si, seguro.
¿Condenable como acto de indisciplina partidaria y traición?, también, y así lo considera el PRM y así lo expresaron altos dirigentes como Hipólito Mejía y Guido Gómez Mazara.
Si bien es cierto que lo ocurrido son temas políticos y que la prensa no debe inmiscuirse en estos eventos para tratar de incidir, (solo es prensa), ni de un lado ni del otro, también es cierto que al lector no se le debe mentir.
José Ramón es miembro del PRM hasta tanto no ocurra lo contrario, así como los compañeros que le acompañaron en la aventura de ir contra las reglas del partido, ejecutando una grave indisciplina.
La plancha del PRM tenía una sola figura: Evelyn Fernández, a quien José Ramón Jiménez, no pudo derrotar.
Que José Ramón Jiménez le diera la espalda a lo acordado y escogido en el partido, lo hace colocarse otra vez como presidente, si no es que le sale expulsión o suspensión por su indisciplina, pero nunca, ganador.
La postverdad, la manipulación, la mentira, el lector, nunca se la merece.
